martes, 26 de marzo de 2024

FERGIE CONTRERAS SALMEN: Poesía Actual de Venezuela

 


Fergie Contreras Salmen (Venezuela, 1993). Psicóloga, Abogada y Magíster en Edición. Vive en Chile desde 2016. Es autora de Mundo a escala (2020), y participante en las antologías Una invitación, un poema (2021), Una cicatriz donde se escriben despedidas (2021) y A scar where goodbyes are written (2023). Ha publicado poemas en la Revista Grifo, Jámpster, La ubre amarga y WD40, y formado parte de diversos talleres literarios y lecturas de poesía.



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remanentes de ojos deducen cristales

sugiere aquel vocablo (no es lo mismo)

dice: nos mantenemos en estado glacial

se intercambia frigidez por rabia, dice:

ni palabras enfermedades ni jaulas

son fraccionadas hasta su desaparición

ni desaparición jaulas ni enfermedades

son realmente palabras, solo se sabe

que palabras jaulas y desapariciones

son susceptibles de ser enfermedades


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podría

huir

si se lo

propone

golpease

contra

las barras

tantas

tantas

veces

huir si

se lo

(

podría)

golpearse

tantas

tantas

tantas

veces

podría

morir

si 


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aire debajo del agua: impalpables las escenas del pasado y el futuro que acompañan sin ocurrir realmente: creación sobre la creación: estaría muy cerca de perderlo si aferrara a los circuitos delineados doce y media, interpreta una alegría triste. deformar el rescate de la palabra alegría: trasladarla donde nadie pueda eliminar la destrucción sobre la destrucción: tierra debajo de la tierra tres y cuatro: estaría muy cerca y sin embargo


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contemplarse desde la proximidad. no le han dicho que sostienen la costumbre de evadir cuerpos que flotan. mentimos hasta justificar sustracciones. alguien se extravía. inhibición. buscar placer en labios ceñidos agua cercana a la nariz quiere gritar el agua cambió de color y no puede sino solo

  ver de

  cerca un

 monstruo

        marino


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profundo color gris espesura mental

recuerda jugar en una calle ciega

reiterar la palabra ciega hasta que la noche se pregunte qué oirá sin el roce de las aves

los peces transparenten al flotar sumidos en la noche

y tengamos un rincón donde permanecer dormidos






martes, 12 de marzo de 2024

CLARISSA MACEDO: Poesía Actual de Brasil

 


Clarissa Macedo – Salvador de Bahía – Brasil. Doctora en Literatura y Cultura. Escritora, revisora de textos, agente cultural, profesora e investigadora. Presenta su trabajo en eventos en Brasil y en el exterior. Participa de antologías, revistas y sitios web. Ha publicado O trem vermelho que partiu das cinzas, Na pata do cavalo há sete abismos (Premio Nacional de Academia de Letras de Bahía) traducido al español (España y Perú), O nome do mapa e outros mitos de um tempo chamado aflição, A casa mais alta do teu coração (Premio Biblioteca Digital do Paraná) y Missal ou o livro das falenas. Es la idealizadora del Encuentro de Autoras Bahianas y del Recital Cartografías.

De Misal o el libro de las falenas. Traducción: Clarissa Macedo. 


Olokum


Que estranha forma de vida, essa

onde não te posso tocar

ou 

enxugar as lágrimas de teu rosto

com meus cabelos,

meus infinitos cabelos

que tuas mãos aparavam na era da infância

sob a tesoura enferrujada.


Aquela tesoura sou eu, trêmula,

desfeita no espelho da carne. 



Olokum


Qué extraña forma de vida, esa

donde no te puedo tocar

o

enjugar las lágrimas de tu rostro

con mis cabellos,

mis infinitos cabellos

que tus manos aparaban en la era de la infancia

bajo la tijera oxidada.


Aquella tijera soy yo, trémula,

deshecha en el espejo de la carne.


Ciência


Afastar os monstros do quarto

requer ciência:

esconder-se pelo edredom

acender a lâmpada

tirá-los de sob a cama.


Há formas de afugentar os monstros,

inclusive aqueles do armário 

que se mexem ao dormirmos 

e nos olham baixinho 

como fossem lentos fantasmas,

velhos de tanto limbo e provação.


Para arrancar os monstros é preciso ser capaz:

agarrá-los bem forte,

para que, no tormento do abraço,

rebentem de humanidade

e não voltem nunca mais. 



Ciencia


Alejar a los monstruos del cuarto

requiere ciencia:

esconderse bajo el edredón

encender la lámpara

sacarlos de debajo de la cama.


Hay formas de ahuyentar a los monstruos,

incluso a aquellos del armario

que se mueven al dormimos

y nos miran bajito

como si fueran lentos fantasmas,

viejos de tanto limbo y probación.


Para arrancar a los monstruos es preciso ser capaz:

agarrarlos muy fuerte,

para que, en el tormento del abrazo,

revienten de humanidad

y no vuelvan nunca más.


Estirpe 


Me pediram para escrever

sobre a rotina da família.


Como explicar que sou expatriada? 

Como dizer que o vinho virou água?


 Abraão, sai da tua parentela e vai para o deserto, disse Deus.

Na minha encarnação de mulher abraâmica,

feito José, fui jogada no poço.

E de lá vejo o mundo, afundada, sem corda, mãe, socorro. 



Estirpe


Me pidieron que escribiera

sobre la rutina de la familia.


¿Cómo explicar que soy una expatriada?

¿Cómo decir que el vino se volvió agua?


— Abraham, sal de tu parentela y ve al desierto, dijo Dios.

En mi encarnación de mujer abrahámica,

como José, fui tirada al pozo.

Y desde allí miro el mundo, hundida, sin cuerda, madre, socorro.


Desposada


Quem poderia amar alguém assim

que usa meias compressivas

e seca num domingo à tarde. 


Quem poderia cruzar a América

antes das navegações? 


Quem, quem poderia

pegar num livro como fosse gente

armar ao sol uma lona 

deixar virem os animais

e habitar todos,

como a rosa da infância

como a cúpula dos ancestrais

como sonhos que piscam

e nos acordam para o festim

para as meias compressivas

que não me deixam amar.


Desposada


Quién podría amar a alguien así

que lleva calcetines compresivos

y se seca en un domingo por la tarde.


¿Quién podría cruzar América

antes de las navegaciones?


Quién, quién podría

tomar un libro como si fuera una persona

montar al sol una lona

dejar que vengan los animales

y habitar todos,

como la rosa de la infancia

como la cúpula de los ancestros

como sueños que parpadean

y nos despiertan para el festín

para los calcetines compresivos

que no me dejan amar.



jueves, 29 de febrero de 2024

VIVIANA GONZALES: Poesía Actual de Bolivia y México

 


Viviana Gonzales (La Paz, Bolivia, 1985). Poeta y dramaturga boliviano-mexicana. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid; Máster en Arte por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en Seguridad Internacional por la UNED y el Instituto Gutiérrez Mellado. Premio Nacional de Literatura en Poesía (Santa Cruz, Bolivia. 2019) por su poemario Hay un árbol de piedra en mi memoria. Ha sido promotora de lectura para jóvenes; ha impartido distintos talleres de literatura (FILIJ, Centro Cultural de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Secretaría de Cultura, CASUL, Ítaca, Club de Lectura de La Paz, Bolivia, Museo de Arte Contemporáneo del Sur, Lanús, Argentina y de manera independiente). Talleres como Diles que no me maten, sino que me lean; Por los caminos del Quijote, una lectura contemporánea del caballero andante han tenido varias ediciones en instituciones de México. Ha trabajado como investigadora, correctora y antologadora independiente. El 2022 ha publicado, junto a la Editorial Planeta, El espanto que nos une, antología de cuento de terror latinoamericano. Un recorrido por los cuentos de terror latinoamericanos clásicos y contemporáneos. Ha cursado talleres literarios en la UNAM, el Centro Xavier Villaurrutia, Casa Lamm; tiene un diplomado en Creación Literaria en Literaria Centro de Escritores; y otro en Literatura en Lenguas Indígenas de México con el INBAL. Ha publicado en distintas revistas nacionales e internacionales, así como en antologías. Su monólogo Yawarmanta fue elegido, en 2019, para una presentación junto a dramaturgas jóvenes en la SOGEM.  En 2020 ha publicado, junto a la editorial argentina Buenos Aires Poetry, su segundo poemario titulado Canto de un pájaro de fuego. En 2022 su poemario, Te doy el tiempo de un zapato ha sido finalista en Nueva York Poetry. Editorial Dogma (México) ha publicado este poemario en 2023 y ha sido presentado en la Feria Internacional del Libro del Zócalo en Ciudad de México. Este año también un poema suyo ha sido seleccionado por la Feria Nacional de Escritoras Mexicanas (FENALEM) y ha sido publicado en una antología de Escritoras Mexicanas Contemporáneas. En septiembre de este año ha ganado la beca de la residencia de escritura creativa de Mineral School en Seattle, Washington. El manuscrito, Mamá tiene miedo está siendo traducido al inglés por la Profesora Ilana Luna (State Arizona University) y la ilustración la trabaja la artista argentina, Florencia Troisi. Su libro Canto de un pájaro de fuego es Mención de Honor como mejor libro de poesía y su libro Hay un árbol de piedra en mi memoria es ganador con medalla de Oro, en la categoría de poesía, en el International Latino Book Award en Los Ángeles.



Historia de un vuelo, un bastón y una trenza


Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella 

y vamos cayendo

Vicente Huidobro


En un vuelco de nubes celestes

hay un mar a lo lejos que yo no alcanzo a ver.

Son años de ceguera y no mar,

un soplido se desprende del tiempo.


El tiempo es –lo sabemos–

una palabra mayúscula.


Hay un hilo que brota por entre mis piernas

mientras vuelo el hilo me quiere atar a la tierra.

Mi madre y mi abuela cepillan una trenza enorme,

otra mujer la decora con guirnaldas y petunias.


Es difícil alcanzar el vuelo con el hilo que me ata,

con la vagina cerrada, entumecida y espantada.


Yo no puedo elevarme porque al miedo

nunca le ha dado la gana de soltarme.


Si ahora caigo de seguro el hilo se rompe y

el miedo saldrá corriendo

al ver la nada que soy, que me ha vuelto.


Alguno que otro llorará mi ausencia

mi madre

mi abuela 

desde el otro lado

la lluvia.


Mi hijo no tiene hilos entre sus piernas.

Hay un bastón que lo sostiene.

Puede fallar en el despegue o incluso caer como yo.

El bastón sujeta al hombre, a mi hijo.


Más tarde voy a llegar a llorar mi cortedad

y el miedo me volverá a coger vacía, 

eso le dejaré a mi hijo

mi muerte blanca y absurda

mi sexo nocturno con el miedo

mi trenza roja y omnipotente

que emerge todos los días

el monstruo que devora mi útero.


Mañana

quizás a hurtadillas

pueda volar de nuevo

libre de todo:

sin hilos

sin vientre 

sin miedo.


Tomar las tijeras de la máquina de coser de mi abuela

abrirlas 

abrirme

parir mis dolores

mis angustias

mi pasado

empaparme de hombría, sujetar un bastón 

con mis piernas y


Volar.



Atardecer con perros callejeros


Tengo trece lobos en mi espalda 

y cuarenta y ocho mariposas,

municiones suficientes para habitar la urbe,

cargamento que descargo a ras de las montañas

antes del amanecer.


No he logrado poblar espacios 

los caminos son de piedra,

dos perros me miran a lo lejos

el retrato de una niña en la casa de mi madre

sonríe 

con un árbol de navidad de fondo.


Le he dicho piedra

y me ha contestado

hombre

con los brazos en la nuca he clamado piedad

y la piedra ha vuelto a repetir

hombre.


Los perros se bañan con el agua del río 

que veo desde mi ventana,

mañana volveré a tomar mi camino

empinado

y estoy segura que me he de caer

más de una vez.


La niña de la foto no sonreirá entonces,

no lo hace desde hace varios años,

luego me llamarán y me dirán que mi madre ha muerto

antes de abrir la puerta los perros callejeros 

vendrán a olerme,

el río llevará los cuerpos,

la vista desde la cocina

de la casa de mi madre.



II


Ante esta tumba un príncipe

deja el sueño en el que todos duermen


un ternero chupa de la teta de su madre

implorando vida con cada succión.


El príncipe cuenta las ubres de la vaca 

y siente que esta noche es la última.


Desprovisto ya de su carne

siente la costilla de Eva

la acaricia


Eva petrificada en la memoria

barro y húmero

gimiendo desde la antesala vacía

la lánguida mirada del hombre y su silueta.


Ante el sepulcro y la eminente clausura del paraíso

el corazón de adán

es una espesa llama:

arde el universo.


caín y abel devoran los huesos sazonados

de su madre


la noche de la creación del mundo.




V


Él es quien se inventa a sí mismo: Dios.

Nezahualcóyotl 



dijiste la tarde

se llevó mi corazón


fue el silencio


el dolor de un náufrago

que no teme al hambre


gota del mar recogida 

desde algún ombligo


te ahogas en una la isla


No es la forma del amor.

No es la forma del destierro.

No es la forma de las llanuras del sueño.


Inocente

no sabes que en cualquier momento 

te sacará los ojos y

brindará con tu sangre en esta tierra

inhóspita


desnudo


con diez cabezas y sus bocas

abrirá tu corazón cubierto de espinas


serpientes metamorfoseadas

serán la memoria y la flecha

no esperes por seres compasivos.


Dotado de palabra te inventaste un nombre: 

Yo soy dios

dijiste;


monarca de brazos largos

intentaste amar a tu hembra diosa


¿no sentiste, no advertiste que tomabas una leona que te iba a devorar?


jueves, 8 de febrero de 2024

JOSÉ MANUEL LÓPEZ D´JESÚS: Poesía Actual de Venezuela

 



José Manuel López D’ Jesús (Mérida, 1990) Doctor en Filosofía, escritor, músico y profesor de la Universidad de Los Andes. Ha ganado el premio de Poesía Gelindo Casasola, concedido en las Jornadas de Creación Literaria ULA-2010, y obtuvo en el 2014 mención honorífica en el Concurso de Creación Literaria de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de Los Andes (DAES) por su libro La liturgia. Ganador del Concurso Ecos de la Luz (2019) Ha publicado las plaquettes Sinestesia disonante (2012), Réquiem (2013) y el libro Relicario (2020), los tres por la editorial chilena Los Poetas del 5. Además publicó el poemario El jardín de los desventurados (Fundación La Poeteca, 2018) y Vestigios (Editorial Palindromus, 2021). Forma parte de Amanecimos sobre la palabra: antología de poesía joven y reciente venezolana (Team Poetero, 2016), Me gobierno (LP5, 2020) y de la antología Especial de poesía venezolana (Fundación Pablo Neruda, 2021). Ha publicado los libros de ensayo: La Filosofía de la Música en Schopenhauer, (Editorial Académica Española, 2017) y Visionarios del Ruido (UARTES, Ecuador, 2022). Ha participado como conferencista en la Universidad de Loja, la Universidad del Atlántico y la Universidad de Pamplona con temas enfocados en la Filosofía, la Cultura y la Música. Es autor de varios artículos relacionados con temas de Filosofía y Música. Correo: jomanuellop@gmail.com .


Selección de Diario de una Huella (El Taller Blanco, 2023)




Las paredes aúllan

cuando los zócalos arden

el frío las ensordece

como el arco de un cello

a punto de quebrar.

Oscuridad y soplo

el rostro inflamado

detrás de la confesión

arde la herida.


La ceguera sabe que el dolor

punza el miedo

al abrir los ojos

la agonía inventa

otro color

pueril

liviano.

Si construyo las rejas de mi cuerpo

Olas iracundas asaltan

mi tronco hasta sepultarlo

junto al aire que vomita

mi huella.




Hay días en los que las luces del pesebre

se queman

el agua por los grifos rebosa

fría, muy fría

los pájaros aún no son el atisbo.




La herida por donde entra la luz

se abre con la profundidad de una daga .

Cuando sujeto el papel se dilata el nervio

navego en la cicatriz

memoria desdibujada.

punto ciego:

el vacío primordial

junto a la huella




Miércoles de Cenizas

El agua conserva

brillante pozo

ancla

sobre la historia

al descoser el cuerpo

rebosa el cráneo de sangre

con la ceniza.

Punzar la seña, maniobra cobarde

revienta el diluvio

a pulso de huella,

silencio.

Estalla el aguacero

algo perece,

se extravía,

llega a su fin

El tamiz que enluta el amanecer

es un acorde febril en el agua

inicia un temblor distinto




Semana Santa

Lunes

Suele andar la cucaracha por un terreno grumoso

esquiva las alcantarillas


pero una terrible ráfaga

hipnotiza su vuelo.


Martes

Quieta es la tempestad de los huérfanos

sobre el casco de magnolias

la mudez se erige.


Miércoles

El aullido del piano

es un sacrificio antes del borboteo:

Pulgar

índice

meñique

tocan una escala repleta de sostenidos

detrás del trigo se encriptan.


Jueves

Así se laven nuestros pies

el perdón no comulgará en nuestros labios

toda la quebrada ensucia:

alarido que no sale.


Viernes

Hace falta

dos cruces

por no confesar:

la hecatombe

rompe las manos en el mismo vórtice


los dedos

acarician el tumor

color de la muerte

Hace falta dos cruces

como estampa del arcoíris

que se engendra en el ensueño

círculo azulado

en plena extinción


Sábado

¿Y si nuestros gritos nunca son escuchados?


Domingo

Hay una resurrección en el músculo

allí, la cólera no penetra

como si el arco estrangulara la humedad

en el cofre de las gotas acortadas sobre la

grieta




lunes, 5 de febrero de 2024

Sobre "ARX: Con Zumo Poética(s)" de Luis Boceli. Por Katherine Medina Rondón

 


"ARX: Con Zumo Poética(s)" de Luis Boceli.
Por Katherine Medina Rondón


En el vasto panorama de la poesía contemporánea emerge la obra singular de Luis Boceli, titulada "ArX: Con Zumo Poética(s)". Este volumen no es simplemente un compendio de versos, sino un testimonio audaz de la fusión de corrientes artísticas y una búsqueda constante de identidad y reinvención. Boceli, en esta amalgama lírica, desdibuja las fronteras entre lo tangible y lo efímero, desafiando con ingenio y provocación las convenciones literarias establecidas.

La apertura del libro se enriquece con epígrafes de figuras como Artaud, Apollinaire e Ionesco, sugiriendo una intertextualidad que se extiende a lo largo de la obra. Estos preámbulos establecen un tono de rebeldía e introspección, introduciendo al lector en un universo poético que desafía las restricciones convencionales.

La cita de Apollinaire parece signar la poética de Boceli: "Mi vaso se ha quebrado como una carcajada". La fragmentación del recipiente se convierte en metáfora de la reconstrucción personal, una temática recurrente en la obra de Boceli.

La amalgama de citas, desde Eugène Ionesco hasta el enigmático "Zatic", refuerza la riqueza intertextual de la obra. La dedicación del cubo a "Picarxo, Molière y a la mujer laberinto" revela la influencia de referentes clásicos y la inserción de la poesía en un contexto visual y espacial tridimensional.

"Alóhomos" se erige como un himno surrealista que exalta la multiplicidad de la experiencia humana. El uso constante de la repetición con la frase "Con zumo" adquiere un matiz polifónico, tejiendo una sinfonía de elementos cotidianos y trascendentales. La pieza se convierte en un alegato que abraza tanto la vulnerabilidad humana como una crítica al capitalismo.

La sección titulada "Qué te hace pensar que lo que lloras no lo llora otro" representa un caleidoscopio de introspección y crítica social. Boceli, con su estilo irónico y directo, desentraña la complejidad de la originalidad y confronta al lector con su propia existencia y contribución al tejido de la humanidad.

El apartado "Hasta copyright me plagia" revela una postura de rebeldía literaria, donde el autor se autoproclama "contrabandista melancólico". Boceli desafía las etiquetas y expectativas impuestas, enunciando un compromiso con una expresión artística auténtica, desinhibida y con el ludismo que siempre lo caracteriza.

El poema con el que cierra el libro, "Cristo Castro Costra", exige una lectura atenta y revela el toque maestro de Boceli al desafiar las convenciones tipográficas y narrativas. Este poema final es un llamado a la reflexión profunda y al misterio del autoconocimiento.

En conclusión, "ArX: Con Zumo Poética(s)" de Luis Boceli es una obra que desafía la norma poética contemporánea y reflexiva, impregnada de referencias intertextuales. Boceli sumerge al lector en un océano de juegos y provocaciones. A través de su mirada única, nos invita a cuestionar las certezas y a explorar los límites de la expresión lírica en el siglo XXI. Este libro es, sin duda, una contribución significativa al aburrido panorama literario actual.





***

Katherine Medina Rondón (Arequipa, 1994). Poeta y artista visual. Ha publicado: Murmullos y volantes (Aletheya, 2012), Amor en cuatro actos y otros cortejos (Casatomada, 2013), Mínima celeste (Transtierros, 2016), Disidencia (Cascahuesos, 2018), Papiros mágicos (Vallejo & co./ Sol negro, 2019) e incluida en Tea Party III muestra dinámica de poesía latinoamericana (Cinosargo, 2014), Antología XXII Enero en la palabra (Gobierno Municipal de Cusco, 2018), Memorias del 28° Festival Internacional de Poesía de Medellín (Prometeo, 2018), Antología 5° Festival Caravana de Poesía (Amarti, 2018) y Aliados, dosis de poesía para tiempos inciertos (Dendro Ediciones, 2020). Ha presentado la muestra pictórica bi-personal “Comisura” en el Centro Cultural Casa Blanca (Arequipa, 2016) y participado en diversas muestras artísticas colectivas. También ha colaborado en revistas tales como: Letralia, Lucerna, Travesti Fanzine, El Corsé, Caleidoscopio, Verboser, Ojo Zurdo, Fórnix y Ulrika. Actualmente forma parte del grupo de investigación en retórica, literatura y cultura de la Universidad de Lima.


jueves, 1 de febrero de 2024

EDGAR POU: Poesía Actual de Paraguay


Edgar Pou –pseudónimo del poeta, editor y agitador cultural Edgardo Cazal Figueredo (Canindeyú, 1969 - Asunción, 2023)– es conocido en el circuito literario alternativo por libros como El Quinielero Patafísico, Pombero Tamaguxi, Hamburguesa de Moñai o Besacaballos. Marcó a fuego el ritmo de las letras y las calles del Paraguay con la música de «Stronito mío», «Mascarón de proa» o «Los tres deseos del niño Pou», por citar al azar solo unos pocos de sus poemas más rompedores. Introdujo, con un pequeño grupo de amigos y poetas under, la movida cartonera en Asunción, que importaron de Buenos Aires, y realizó en 2011 la primera y única Feria del Libro Kartonero del Mercosur. Es uno de los autores incluidos en Los chongos de Roa Bastos (2011), la primera antología de narrativa paraguaya publicada en Argentina. Editó a más de cien escritores como miembro del staff de Felicita Cartonera, dio talleres de escritura creativa y edición y armado de libros artesanales en los barrios populares y las cárceles de Paraguay, abandonó Asunción para vivir en el asentamiento Gaspar Rodríguez de Francia, en Itauguá, lanzó el cedé Guatapu: Voces Poéticas de Latinoamérica (2016) «sin apoyo de fondos económicos terrícolas», y con sus hijos Xavier y Barchi, también escritores, inició en 2017 el proyecto editorial independiente Avagatá Kartonera, que sigue creciendo hasta hoy.




LA CHICA BEBIENDO NIEBLA

no todo lo dèbil es alarmante
como el grillo scracht
que se acalambra sobre los platos negros
cuando una boca se abre
o una herida se cierra
la mirada se agrieta
la mentira de las flores
la errancia del viento
por surcos concèntricos
el beso que se arruga
como un origami reseco
juguemos al desatino de la sangre
el sonido como deseo
salvo la astucia del perdón
todo te serà permitido.



L S D

si invento la envidia me pica la nariz tu ausencia
si lentamente carecieramos de deseo ( torero alucinògeno)
quien abrirà la puerta para ir a fumar
el arroz tumefacto
ahorrarìamos saliva para despreciar
los huesos rosados del flamenco a la deriva
la cola de vidrio opaco
del gato con leche que borra el crepusculo de la taza sinfondo
esa prisa pàlida
o corta la garganta caminada por el sueño pestañeado de la cerradura tartamuda
que no abre el picaporte moco azul cobalto frenesì
si si si
bim bam bum tu coxis
triki traka tu costilla
beibi beibi mitakuña mutante
un dios prestado
me ampara al abrigo de tus pelitos
olha kè glande supurante
cof cof desfallezco como una anguila
entre tus muslos de rotaciòn lenta
busco el amuleto rabioso y a destrozar
las mandarinas orgullosas
de tu ombligo vinilo acuoso
sùbitamente sin diamantes...



LOS INKILINOS DE TAPIOCA

no me me me pidas paz ciencia
te mostrarè el arte del ñahatì
estoy ke digo fato por fiebre
o voy surfer por ese bucle tatatì
es preciso ser un bicho vaga mente come lume
hablar el beneno verde
saber agibiar la sandìa
sacar la mantaraya
meter la mosca torcer la antenita del tukù y : saltar

estoy ke sorbe ke te roe
la uña pizpireta del tukà
estoy lustra ke raska ese yelmo ambarino vino tinto
de la màtix
otro cantarà xicaritas
o le atuzarà el pañal a las golondrinas de adolf becquer
yo ni ahì por las pipocas de la nostalgia
el puxa glande precavido para el vate de turno
ha de haber
- fiambre hubo para todo paladar for ever
yo no sè
yo kiero masticar flores
sufro al pensar ke el destino
puede estancarse en un florero
sufriremos en cuclillas entonces como un pombero
yo no kiero money mormòn estreñido
sorpresita caravieja de estornudo
este mabo tejuruguai puede borrarte la raya del culo
yo yo no kiero luz solo bebo pus
yo no kiero talco yo no kiero sal
yo no sueño
yo no tengo plan
yo no kiero ke me coja el presidente fulano de tal
solo soplo
en la naris de la iguana
chupo la teta de una rana
tengo un millón de abejorros en la bragueta
te hare estallar mi semen como pique
urucù yugulado es lo ke kiero beber
yo no puedo encestar yo sè firmar
yo kiero espuma ni buscapie
ni esa jabalina ni harta elocuencia
yo no kiero power solo kiero primas
she arekò la kunuù
she arekò la kurundù
she gregorio, she la taravè passenger.......

miércoles, 31 de enero de 2024

MÓNICA LANERI: Poesía Actual de Paraguay

 


Mónica Laneri. Escritora y periodista de Paraguay (1971). Pertenece a la Generación de los ’90 de la poesía paraguaya. Se graduó de actriz en la Escuela de Arte Dramático del Instituto Municipal de Arte de Asunción (EMAD-IMA). Cuenta con cinco poemarios publicados: Versos Horizontales, 2001; Eras Dios y te hice Hombre (versos de una Magdalena desnuda), 2003; Versos para un Hombre Ocupado, 2004; Razón Psiquiátrica, 2016; y Divague Interruptus, 2017. También publicó el poemario Copulario con la Editorial Felicita Cartonera, en 2010. Es autora del blog “Un graffiti más en la pared” (www.monicalaneri.blogspot.com) a partir del año 2007. Sus creaciones forman parte de antologías y revistas literarias nacionales y extranjeras. En el 2017 su poemario Divague Interruptus recibió una mención de honor de parte del jurado del Premio Roque Gaona, organizado por la familia Gaona y la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP).

Selección por Gladys Mendía.



El día del día pasado

Un día será lo que seamos,
y también lo que fuimos.
Amanecerá como si fuese día,
del día pasado,
un día recalentado.
Y terminarán las preguntas
que solo corresponden
a nuestras incertidumbres.
Porque del no saber se nutre
esa magia de la vida
y ese misterio de la muerte.
Seamos lo que seamos,
un día seremos lo que somos.
Ese día,
el tiempo parecerá un juguete:
destruyéndose en nuestras manos.




El tercer domingo de junio

Pasan los años
y te parece que pesa menos…
Son recuerdos,
casi como una película…
fragmentos de alguna vida ajena…
o alguna no vida…
Pasan los años y comenzás a creer
que todo ha pasado…
La vida te dio y te quitó…
La vida te dio y te mató…
y se fue…
con la mayor parte de tu inocencia…
y con toda tu perversa fe en el “statu quo”…
Se fue y te mostró que todo cambia,
que hasta las piedras se transforman…
y con el correr de días y años,
una nueva lección
te acerca:
el sentimiento también cambia

se transforma…

Y luego,
cuando parece
que ya te acostumbraste…
que ya no duele…
que es solo la dulce dicha
del pasado…
es cuando llega,
como cada año,
el tercer
domingo de junio….
es entonces,
cuando, poco a poco,
y hasta subrepticiamente,
comenzás a sentirte
huérfano…




El bar de mi barrio

Regresaré
al bar de mi barrio,
a mis viejas canciones.
Cambiaré una bien fría
por una coca.
Cambiaré mi humo propio
por cigarrillo ajeno.
Me concentraré en los
zapatos sucios
del tecladista,
en el cinto blanco
de mi cantante,
en las baladas
que me emocionan…
Recordaré
quién soy,
de dónde salí
y hacia dónde iba…
Recordaré
que puedo desandar
caminos
para reencontrarme.






lunes, 27 de noviembre de 2023

ROBERTO ECHAVARREN: Poesía Actual de Uruguay

 


Roberto Echavarren es poeta, narrador, ensayista y traductor. De entre sus libros de poemas se destacan: Centralasia (Premio Ministerio de Cultura de Uruguay), El expreso entre el sueño y la vigilia (Premio Fundación Nancy Bacelo) y Ruido de fondo. Performance es un volumen mixto: antología de poemas, entrevistas, reseñas críticas al rededor de su obra. Ensayos: El espacio de la verdad: Felisberto Hernández, Arte andrógino (Premio Ministerio de Cultura de Uruguay) Fuera de género: criaturas de la invención erótica, Michel Foucault: filosofía política de la historia, margen de ficción: poéticas de la narrativa hispanoamericana. Sus novelas: Ave roc, El diablo en el pelo, Yo era una brasa. Las noches rusas es una crónica acerca de la vida política y cultural de Rusia durante el siglo XX. Su obra Natalia Petrovna fue premiada y publicada por el Centro de España en Uruguay. Es responsable de las muestras de poesía latinoamericana Medusario (1996) e Indios del Espíritu (2012). Dirige la editorial La Flauta Mágica, especializada en ediciones críticas bilingües de poesía en traducción y el rescate de obras poéticas imprescindibles escritas en español.



El MONTE NATIVO

Fragmentos


 


En el cine del universo


esa curiosidad vacante


no pide necesariamente


encarnarse del todo,


nos deja esperar


una dimensión más vasta,


un estrato trascendental


aunque inmanente,


que precede tanto lo virtual


como lo actual,


un irracional caos


en el fondo de todo.


Mucho ingresa de lo invisible,


un arrebato de fosfenos


genera un efecto paralelo


que emana un atractivo original,


un efecto ilusorio de parecido,


un reconocimiento sin par,


sacándonos del hábito


nos enchufa al movimiento,


porque quiere ver más de lo que anticipa,


aparición no subjetivada todavía,


construida sobre una disparidad


de puntos de vista coexistentes.


 


Una hojita lanceolada:


su tamaño hace pensar


en un juguete, una maqueta,


un vehículo de aprendizaje.


El autito descascarado avanza


por una pista de zinc.


Las cosas dañadas,


el modelo infantil de las cosas,


una versión de tamaño reducido


en colisiones innumerables.


Un campo de inmanencia


recorrido en bici, casi un baile,


un corte expresivo superior


de clave vibrante y metálico.


La hojita lanceolada


sobre la mesa,


bajo la luz de la lámpara


es casi dorada.


El infinito dentro del mundo


muere con nosotros,


un reservorio nos alberga


y nos disuelve,


el mar detrás del nombre


en sí y no en otra cosa.


Y cuando se hace silencio


en el oído queda el chisporroteo


rotundo del silencio.


 


Las aves vuelan,


algunas plumas caen,


sirven para los bailes.


La oruga “gato peludo”


entre las glicinas,


el viento a quemarropa


sobre la duna,


constante e inconstante


la mar constante.


Una zona clara,


una zona oscura


en el mismo paquete,


en la misma tela


encerrada en el cráneo


al fin de febrero,


las moscas creen que están en verano.


 


Al caer las fichas


se oye un campaneo regular,


la corriente desprende la choza,


vuelan las garzas.


Si ajustamos el lente


veremos los pormenores de la ribera,


un arco iris completo,


cada extremo donde se posa.


Muslos de pachoulí


el bailarín pasa en equilibrio


hojas de bambú en el pecho


en la boca peces de coral.


El caos sigue allí,


renace a cada anochecer.


Quien estuvo en el campo sabe


cómo todo no cesa de crecer.


Una flauta de madera


avanza la noche de verano,


ganancia creciente,


de madera trabajada a cuchillo.


viernes, 24 de noviembre de 2023

MARÍA EUGENIA GARAY: Poesía Actual de Paraguay


MARÍA EUGENIA GARAY (Paraguay, 1954). Escritora, autora de una prolífica obra literaria. Durante su larga carrera en la literatura, se aventuró en la narrativa, la poesía, los cuentos, las novelas históricas, las novelas policíacas y las historias infantil-juveniles en lírica y prosa. Practicó el periodismo de forma independiente. Ha publicado hasta la fecha 51 libros, 16 de ellos de poesía. Varios de sus libros han recibido diversos premios y menciones. Algunos de sus poemas han sido musicalizados y fragmentos de sus novelas históricas han sido dramatizados. Es Miembro Fundadora de la Academia Literaria del Colegio Teresiano y de la Sociedad de Escritores de Paraguay. Su nombre aparece en las principales antologías de la literatura paraguaya.


AQUEL MÍTICO FRASCO DE ALABASTRO


I.-Yo soy la de Magdala


Yo soy la de Magdala, la de los ojos glaucos

y las manos que hilvanan los ignotos misterios.

La que luce en el pecho el abalorio mágico

del corazón intacto hecho cáliz de fuego. 

Como un estigma llevo cicatrices ciclamen

de un amor que en la hondura 

violeta de mis ansias

se convirtió en resabio de luceros.


Yo soy la de Magdala, la injuriada, 

la señalada, la vilipendiada.

Dice de mí la muchedumbre inquieta:

“allá va esa mujer torrencialmente bella,

hecha de atardeceres ariscos, de dunas escarlatas

y de altivas lloviznas del color de las penas.

Allá va esa mujer, cuya hermosura 

hace palidecer a las mismas quimeras.

Segando el aire quieto de la tarde

con su fulgor de lámpara encendida

con su mirada glauca, donde el ovillo añil

con el que el tiempo teje la inextricable duda

se transforma en cadencia de certezas”


Yo soy la Magdalena, abrumada de auroras taciturnas

y el rojo vendaval de los ponientes, que a veces

se entrelaza a mis caderas.

La de la piel de nácar y gaviota,

donde la luna emerge cada noche, 

desde la hondura de antiguas tristezas,

desde las ansias de este amor silente

que me desgarra el alma en sus riberas. 

Me aferro a la esperanza de ese hombre

que dice ser un dios que desconozco

y por él soy capaz de derribar los muros que me cercan

y de llamar hermana a la serpiente,

o de acallar las voces más adversas.

Yo soy la Magdalena, la de los ojos del color del tiempo,

la cabellera umbría y la fragancia a sándalo

donde gravitan estrellas ausentes,

con los lazos magentas de esta pasión secreta.


Recodos desvelados de mi piel, buscan sus manos

de huellas milagreras, y esta hoguera incontenible 

de mi boca, delira por el beso de sus labios lejanos

porque detrás del dios, presiento al hombre

que vencerá los ritos del sepulcro

y al borde de los días que nos cercan, 

podré amar sin la pausa de la muerte,

en esa eternidad, brumosa y azulina

que, como hijo de un Dios,  él nos promete,

después del musgo, la piedra y los cipreses

en aquella comarca sin confines,

donde el tiempo invisible, no atraviesa. 


II.-Pasionaria desnudéz


Yo soy la Magdalena, cuya belleza envidian

las mujeres de Nínive, las rosas carmesí de Nishapur,

la vasta resolana de Megido y, el fulgor infinito

de la noche estrellada sobre el golfo de Menfis

donde en hosco torrente se desbarranca el cielo.


Soy la mujer, violenta, vital y apasionada 

a la que siguen mansos los tigres opalinos del desierto. 

Ante mí empalidecen las auroras 

y el guerrero insensato vacila en la batalla

para rendir su secular espada ante mi altivo paso, 

sensual e indiferente, en la casual penumbra

del incienso, la mirra y los espejos.  

Me han obsequiado los jades de Damasco, 

los cofres del saqueo de Persépolis,

y las perlas cerúleas del Tirreno.  


Ante la pasionaria desnudez de mi piel

donde la luna ahueca sus fragancias de plata

y se florece en nardos mientras vacila el tiempo,

gravitan como sombras los amores

que entre las galerías del pasado

me recuerdan quien fui, antes de conocerlo. 


Para mí no se han hecho los turbios vaticinios

ni las imposiciones, ni el tiempo trashumante,

ese que desde el polvo nos acecha agorero. 

Para mi corazón, tan solo existe

el abismo si pausas de sus besos inciertos,

la hondura de sus brazos, el manantial agreste

que anida sus secretos, el fuego que adivino

en su mirada, y este amor imposible, que no cesa

que atraviesa los muros que lo cercan, 

e insensato se aferra a la esperanza,

que desafía al destino prefijado,

y pretende dejar afuera al tiempo.


III.-Túnica de amapolas


Yo soy la de Magdala.                                                                                                                             

La bella, la envidiada, 

porque el Maestro Supremo

ha ungido con el agua del Jordán

esa melancolía añil de mis desvelos.

La que renace intacta

después de la calumnia y el destierro.

Llevo un vestido silvestre de amapolas

rojas como esa sangre transida de desdichas

que indomable y rebelde aún bulle entre mis venas,

y subleva a los días que me ha otorgado el tiempo.

Los cabellos al viento destrenzados de estrellas,

la piel resplandecida en resolanas,

y en el pecho anidadas

dos palomas de amor estremecidas,

que desnudas de hastío

anclaron en sus playas desoladas, 

allí, entre pescadores y barcas y silencios.


Solo tengo esta vida para amarlo

con mi locura incierta y la certeza

de saber que está envuelto en el misterio

por ser hijo de un Dios que desconozco.


La umbrosa eternidad nace de sus palabras

y en sus ojos fulgura entero el universo.

Hay quietud de remanso en sus pupilas

y una pasión antigua y redimida

asoma transmutada cuando en Él reconozco

los arcanos secretos que atesoran

los códices cobalto del desierto,

esos que rigen a las tempestades

que inventan de la nada los milagros

y logran que se suelten las amarras,

para desafiar a la implacable muerte

que se cierne certera, 

detrás de los olivos de los huertos. 


Solo tengo esta vida para amarlo,

y para que Él me escuche,

me refugio en la orilla de sus sueños,

e hilvanada a mis ansias escarlatas

llevo su voz, sonoro pentagrama

burilado en la arena del recuerdo.

Llevo conmigo su rostro inconfundible

el regusto salobre de su piel, el calor de sus manos,

y ese mensaje extraño sobre un Dios infinito

que en las noches de insomnio que me agobian

logra que me florezcan los confines del alma,

que antes de conocerlo, se encontraban resecos,

como flores de cactus desoladas

en la arena sin fin de un gran desierto.



Sobre la Colección Pulsaciones (Pájaro de fuego, 2022)



Las pulsiones de la poesía
Por José Gabriel Cabrera Alva

Los nuevos tiempos y lo que representó la pandemia ocasionaron lamentables fallecimientos, pero también nuevas formas de persistir. Una de esas formas de la persistencia las otorga el arte y, en el caso que nos ocupa, la poesía. En ese contexto surgió la colección Pulsaciones. Pulsiones, latidos de la sangre unieron a los poetas peruanos que la conforman. Este proyecto, en tiempos de zozobra, los hizo soñar, permanecer vivos, latiendo. No se puede, por el momento, hablar propiamente de un grupo poético (aunque nadie puede saber qué acontecerá en el futuro). Por el momento, los integrantes de la colección han ofrecido recitales en diversos espacios del Perú y también en el extranjero. El viaje de la palabra ha forjado una comunión entre estos poetas, más allá de la dispersión de propuestas. Esto último es signo de los tiempos. Cabe agregar que la pluralidad se da además por la naturaleza de los libros de cada uno de los poetas que conforman la colección: algunos presentan antologías personales, otros libros inéditos. El sugerente estuche y los espléndidos dibujos de Javier Ramos Cucho sirven de contrapeso y otorgan unidad a la propuesta.

Un análisis minucioso de cada uno de los libros de esta colección hubiese ameritado una reseña dedicada a cada uno de ellos. No es el caso. Veamos sintéticamente algunos aspectos resaltantes de cada uno, como esquirlas que atraviesan la piel. 

La sutil poesía amatoria de Úrsula Alvarado Noblecilla en Albas a Orfeo conjunta la tradición con un estilo propio y bien logrado. El cuerpo también es música, pareciera susurrarnos al oído el yo poético. Orfeo y Lima se conjuntan. Lo amatorio es redención, nos sugiere este libro. En medio de una ciudad que se estremece, las vocales danzan en los efluvios del cuerpo.

Cuerpo, piel, corazón y vísceras se integran en la poesía de Wilver Moreno Tineo quien ya estaría, a partir de sus libros publicados, configurando una poética propia desde lo orgánico. La poesía es una forma de persistencia desde la palabra, contra la palabra, desde los márgenes. Los Cabos sueltos de Wilver Moreno Tineo anudan la palabra para que renazca desde lo visceral.

La antología personal La angustia es una flor carnívora de Patricia Colchado nos permite apreciar parte de sus magníficos libros de poesía y nos adelanta un extracto de un libro inédito donde incorpora lo andino a su imaginario. Invita, en ese sentido, al lector a una travesía en la que deja brillantes señales de aquello que vendrá. Quien lee esta antología personal queda con la expectativa entre las pupilas de su siguiente publicación poética.

Las imágenes en Further de David Jiménez por lo intensas y deslumbrantes destacan en el conjunto. Los versos de este libro destellan como los arrecifes en el mar. No se puede hablar propiamente de surrealismo en su propuesta, pero sí de una imaginería que lo aproxima a un vidente.

Chateo con Belli de Luis Boceli es quizá el libro más arriesgado de la colección. El quiebre rítmico potencia el lenguaje. La propuesta es, sin duda, bastante interesante, si bien el riesgo lo hace, a veces, oscilar al borde del abismo, pero el poeta sale bien librado de ese vaivén entre la propuesta y la posibilidad de su concreción.

Acople en el mar del cosmos es un libro audaz y original. Una voz distinta en el panorama de la poesía peruana. Sabemos que la audacia a veces traiciona, sin embargo, esto no ocurre en el libro de Pablo Salazar Calderón, por el contrario, uno termina de leer el poemario como quien culmina un viaje, con imágenes impregnadas en el cuerpo todo.

A partir de lo enunciado, la colección Pulsaciones resulta un interesante muestrario de la poesía reciente en el Perú, de su vitalidad, de su pluralidad y de la calidad que muestran las recientes generaciones de poetas. Cabe destacar el trabajo de Jéssica Colchado Mejía en la editorial “Pájaro de fuego” que acoge esta propuesta pulsional. Estamos seguros que este viaje poético aún no termina y seguirá latiendo por buen tiempo en el panorama de la poesía peruana reciente.


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José Gabriel Cabrera Alva. Nació en Lima, Perú, en 1971. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue director de la revista de literatura Ajos & Zafiros. Ha publicado los poemarios El libro de los lugares vacíos, Canciones antiguas, Ombligo de ángel, Del mal amor (apuntes de la era de la violencia) y el libro Tristania y otros híbridos de la peste (Lustra, 2023). Ha obtenido el Segundo Premio Adobe de Poesía, asimismo, ha sido finalista en el Premio Copé de Poesía 2003. Poemas suyos han aparecido en diversas publicaciones nacionales e internacionales, revistas especializadas y diarios, así como en muestras antológicas. Sus poemas han sido traducidos al alemán, al italiano y al francés. Ha traducido, además, a diversos poetas en lengua francesa y ha realizado estudios de Artes Plásticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en el Centro Cultural de la Universidad Nacional Federico Villarreal.