LP5 Revista de Literatura y Arte

jueves, 16 de octubre de 2014

Reseña sobre la antología de ensayos críticos: Orfeo revisitado. Viaje a la poesía de Eugenio Montejo. Por Diana Albornoz

Orfeo revisitado. Viaje a la poesía de Eugenio Montejo, Compilador, Aníbal Rodríguez Silva, Mérida, Ediciones Actual, 2011, pp. 210; ISBN: 978-980-11-1444-4.


La poesía es la última religión que nos queda
Eugenio Montejo




Eugenio Montejo nació en Caracas  en el año 1938 y falleció en Valencia, Venezuela, en el 2008. Ganador del premio de Poesía y Ensayo Octavio Paz, 2004. Publicó su primer libro de poesía en 1967 bajo el título Élegos, a partir de este primer libro su obra comenzó a extenderse llegando a publicar 12 libros en su trayectoria como poeta; su escritura  ensayística comienza cuando publica, en 1974, La ventana oblicua. Parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas.

La palabra de Eugenio Montejo ha transcendido en el campo de la escritura poética como una de las voces más importantes de Hispanoamérica de los últimos 50 años. He aquí este libro que reúne una serie de estudios y ensayos de su obra a través de distintos poetas, escritores, ensayistas, narradores y críticos venezolanos y extranjeros.

Este texto le rinde homenaje al poeta desde el punto de vista de la investigación y crítica sobre su obra. Comenzando con seis ensayos que se titulan: “Notas para un estudio” de Rafael Cadenas, “Orfeo en la noche” de Miguel Gomes, “Eugenio Montejo: El pan y las palabras” de Josu Landa, “El arte fáustico de Eugenio Montejo” de Aníbal Rodríguez Silva, “La muerte de Eugenio Montejo (1938-2008). De la quietud y sus alrededores” de Antonio López Ortega, y “Eugenio Montejo: Fragmentos amorosos de discurso o de cómo hacer salvaguardar la poesía” de Miguel Marcotrigiano Luna, todos estos trabajos narran el primer encuentro que estos poetas y ensayistas tuvieron con la poesía de Montejo.

La segundo parte del la compilación está constituida  por estudios de investigación hechos por escritores, poetas y estudiosos de la literatura. Miguel Gomes abre estas páginas con un estudio titulado: “Juan Sánchez Peláez, Eugenio Montejo y la política del espacio”, luego vienen los siguientes trabajos: “Eugenio Montejo y la decantación de la escritura” de Judit Gerendas, “Los enigmas del lenguaje: Indagación en la obra poética de Eugenio Montejo” de Gregory Zambrano, “Palabra y memoria: Algunos motivos en la poética de Eugenio Montejo” de Carmen Virginia Carrillo, “Nieve natal: The Poetic Language of Eugenio Montejo” de Nicholas Roberts, “La construcción del habitar” de Mónica Navia, “Blas Coll y la crítica a la modernidad literaria en Venezuela” de Harry Almela, y “Por esta calle se va a Ítaca”: Eugenio Montejo y la tradición odiseica” de Mariano Nava Contreras.

Cabe destacar que tres de estos estudios muestran a Montejo en su faceta como investigador,  tras haber dedicado más de cinco años de su vida a la investigación de este extraño hombre Blas Coll que consagrara su vida a la creación de una nueva lengua. Este libro publicado en 1981 se llamó El cuaderno de Blas Coll, un libro de índole narrativa; el propósito de Coll era lograr, a través de la transformación del lenguaje, la equivalencia definitiva entre palabra y realidad. Por otra parte, este libro contiene un texto en otra lengua (inglés), escrito por un profesor universitario de la Universidad de Durham, Inglaterra, quien también ha publicado textos sobre Montejo como: Poetry and Loss: The work of Eugenio Montejo (Woodbridge: Tamesis, 2009).

Los demás temas de estudios sobre la obra de Montejo que aparecen en la compilación se adentran hacia el libro Terredad publicado por Ediciones Actual en 2011. Con un estilo propio Montejo creyente de lo terrenal, material y finito,  resume y bautiza su poesía con el nombre Terredad; el poeta sacraliza, con este nombre, un elemento dominante dentro de su poesía vinculada a la materia genésica que sustenta a los seres que habitan el planeta; para ilustrar mejor esta idea vale la pena leer el poema titulado, “Terredad”.

Para conocer la obra de Eugenio Montejo hace falta ir más allá. Vale la pena adentrarse a estudiarla con detalle a través de este libro. Estamos seguros de que el lector tendrá el honor de encontrarse con ese viaje poético leyendo a otros que tuvieron un encuentro cercano con la poesía y el ensayo de este escritor.

Diana Albornoz
Universidad de Los Andes, Mérida.





Esta reseña es producto del proyecto de catalogación crítica de la producción de Ediciones Actual, años 2008-2012, auspiciado por la Dirección General de Cultura y Extensión de la Universidad de Los Andes.





ALEJANDRO RODRIGUEZ MORALES. Poesía Actual Venezolana



Alejandro Rodríguez Morales (1980, Venezuela). Escribe porque cree en la posibilidad de ahogarse en las palabras si no lo hace. Ha escrito los libros Oración errante y Te habías secado el pelo y empezó a llover. A veces se le pierden cosas aquí: http://depositodeobjetosperdidos.wordpress.com


Selección por Gladys Mendía





POST-IT SOBRE LAS RELACIONES INTERPERSONALES

Ahora resulta
que uno es una antena
porque constantemente
está transmitiendo señales
no sólo con lo que dice
sino también con lo que calla,
tanto como con lo que hace
como con lo que omite;
incluso puede decirse,
con algo más de propiedad,
que ahora resulta
que uno es una torre de control,
si no se transmiten las señales precisas
probablemente ocurrirá una tragedia.





LOS CIEGOS ESCUCHAN, YO TE PIENSO

De pronto las circunstancias del día
hacen que me encuentre solo
y el silencio se confunde
con el espacio vacío.
Me pregunto si el sonido
tiene que ver con la mirada,
si es que solo escuchamos
aquello que vemos
como si nuestros ojos fijaran el objetivo
al que habrán de disparar
nuestro oídos.
Rápidamente me niego a mí mismo,
de lo contrario los ciegos no escucharan.
No se necesita ver para oír,

yo tampoco necesito verte para pensarte.





viernes, 10 de octubre de 2014

ZACARÍAS ZAFRA FERNÁNDEZ. Poesía Actual Venezolana



Zakarías Zafra Fernández (Barquisimeto, Venezuela, 1987).  Escritor, músico y gestor cultural.  Director General del Instituto Municipal de Cultura y Artes (IMCA) y profesor de la Universidad Centro occidental Lisandro Alvarado (UCLA- Decanato de Humanidades y Artes). Es autor de los poemarios Quinquenio (2009) y El bemol de los latidos (2011), y del libro de cuentos cortos Blanda intuición de párpados (2014).  En 2012 resulta ganador del concurso nacional “Découverte de la Francophonie”, otorgado por la Embajada de Francia en Venezuela. Actualmente es productor y conductor del programa radial Sonidos de Vanguardia (Fama 98.1FM-Circuito Éxitos), co-fundador del Slam Poetry Barquisimeto y articulista del diario El Nacional. Obtiene en 2013 una Especialización en Periodismo y Ciencias de la Información (Universidad Miguel de Cervantes, España) y es tesista de la Maestría en Literatura Latinoamericana (UPEL). Su trabajo literario inédito abarca la narrativa breve, el ensayo y la dramaturgia. 

Selección por Gladys Mendía




Barquisimeto Roaming

Vamos. Vamos a darle duro hasta que se te ponga en roaming el teléfono. Vamos a alienarnos, arquetipo vaginal-cosificante. Vamos a hacernos popó y pipí y papá y pepé y u.u en las sillas del Teatro Juares. Vamos a mearle las paredes a Henri Falcón y asaltar a coñazos a Pastor el librero del Príncipe. Vamos a pintarle un bigote chino a la alcaldesa y hacer una performance del Plan Cóndor en la Plaza La Justicia. Vamos a besarnos con las maricas del TPL y ver cómo nos matan a pellizcos en la Concha Acústica. Vamos a caminar de espaldas por la 20 hasta el estacionamiento del bowling. Vamos a cenar mariscos en el Avispón Verde y hacer la digestión detrás de una cortina. Vamos a exigir un ambiente familiar Vamos a darnos duro hasta que suenen las alarmas.
Vamos a introducirle un recurso de amparo a tu culo hasta que nos aprueben la legalización de la anarquía. Vamos a inventarnos un título universitario en la carrera más arrecha, la más difícil. Vamos a abrir un consultorio en el Río Turbio para poner tetas y narices ecológicas. Vamos a montar un negocito de bordados y entrompamos al consejo comunal y nos hacemos ricos. Vamos a hacer brownies que dan risa y una piña colada para dos personas con jarabe de glicerina. Vamos a bajar para el este, donde se te olvida la forma de caminar, y nos ponemos de charleros en el ruta 5. Vamos a vender bocadillos de plátano y caramelos de tamarindo en el expreso Barquisimeto-Yaritagua. Vamos a volvernos a bajar y subir en otro, el de los asientos más altos, para que no vean cuando bajes la cabeza y no se den cuenta si te atragantaste.
Vamos a hacernos un examen de sangre. Vamos a enamorarnos. Vamos a decir que estás embarazada del viento y que lo del VPH fue por contagio dérmico con una llaga que tenía tu abuela. Vamos a decir que eres virgen y yo soy fiel, monocuco, como dicen por la casa. Vamos a practicar la monogamia en el hotel Evelyn y después nos comemos un pasticho en el “oasis de la Vargas” (ajáááá, comelona, ya sabes que es el hotel Yacambú). Me imagino que lo conoces por los pastichos. De carne y vergenjena los tienen. Sí, el segundo, comadre. Vamos.
Vamos a subir por la Venezuela de rodillas, como si fuera 14 de enero, o tú encima de mí, o yo en chuco, como a ti te gusta cuando andas peleona y quieres guerra. Vamos a tirarle un triki-traki a Dudamel en la cabeza, vamos a pegarle un taquito ensalivado por la espalda a Diego Matheuz, vamos a meterle peos químicos a los oboes de la Orquesta Sinfónica de Lara. Vamos a reventar toda vaina. Vamos a inventar una nueva estética de la música. Vámonos en rapidito hasta el Domo Bolivariano y presentamos un Circo del Sol a lo larense. Vamos a sacarnos una licencia de mentira y una cédula de divorciados con nombres distintos en el SAIME. Vamos a llamarnos Gerardo Fuentelabola y tú Dayana Gargantahonda. Vamos a que nos vean las buenas dotes. Vamos a que nos tomen la foto de perfil y le pongan un toque vintage, HD, HDP’s #SinFiltro. Vamos a ser hipsters por un día. Vamos a leernos a Bolaño haciendo el 69. Vamos a practicar 2666 posiciones a la hora de El Chavo.
Vamos a corregir todas las noticias del día. Vamos a montar un periódico con papel lustrillo. Vamos a ser corresponsales en Macuto, yo en El Roble y tú en Los Crepúsculos, Ciudad Gótica, como le dicen. Vamos a jugar a ser Francis Mallman y Luisa Ortega Díaz. Vamos a jugar a ser valientes y aguerridos. Vamos a misa. Vamos a rezar. Vamos a decir que no creemos ni en la mamá de uno. Vamos a meternos a chavistas, ¿cuál es el peo? Vamos a hablar pendejeras. Vamos a decir que somos anárquicos. Vamos a inventarnos un nuevo ateísmo para la inteligencia. Vamos a ser creyentes y creyones.
Vamos a inscribirnos en Artes Plásticas. Vamos a tirárnosla de peludos. Vamos a depilarnos las piernas para correr el maratón de El Impulso. Vamos a robarnos unas velitas para hacer vigilia frente a la Casa Sindical. Vamos a meternos a la macumba en el cementerio de Santa Rosa. Vamos a abandonar gallinas sin cabeza. Vamos a dejar huesos de perro en la calle del Conservatorio. Vamos a estudiar música para ser Dudamel algún día y que venga un par de coñoemadres a tirarnos un taquito por la espalda y un tumbarrancho por el orto, ché. Vamos a formar una orquesta, pero una orquesta de baile, con sabrosura. Vamos a hacer pistas de reggaetón y ganar plata. Vamos a ser DJ’s. ¿Qué te parece esa vaina? Tú pinchas discos y nos inventamos una pista Hard-Fucked-up-Techno-Rancid-Drum-Industrial-Shit-Ambient-Democratic-Historical-Strawberry Cheesecake. Vamos a inventarnos una verga arrecha, chica.
Vamos a ser buenos. Vamos a darle mucha plata a la vieja de la panadería Orquídea. Vamos a robarnos los telecajeros del bebeúveá de Los Leones. Vamos a meterle burundanga a todo el mundo y blandir la espada de Bolívar sin guantes. Vamos a hacer sobrecitos de ántrax y un álbum de barajitas con las proezas de Orlando Fernández Medina. Vamos a hacer un anuario de los rectores de la UCLA. Vamos a decirle a Villalón que nos regale un mural con las caras de nuestros cachos. Vamos a inventarnos una campaña electoral. Vamos a ganar la presidencia de la República. Vámonos a Caracas. Vamos a entrevistar a Barrera Tyszka y a Luis Britto García. Vamos a actuar en una novelita barata. Vamos a hacer videos snuff en la plaza Altamira. Vamos a hacer un sacrificio yukpa en las paradas del metro, dirección Propatria, al estilo de J.E. Pacheco. Vamos a bañarnos en la fuente de Plaza Venezuela. Vamos a aceptar que somos de provincia, guaros de mierda, y nos devolvemos.
Vamos a ser serios. Vamos a invitar a tu mamá a bañarse en la piscina del Country. Vamos a decir que los güisquis son a la cuenta 326, la del Dr. Fuentelabola. Vamos a leernos una novelita de Borges. Vamos a popularizar la coprofagia. Vamos a jugar a los pulperos enfranelados. Vamos a montar un viñedo y tener nietos con doce apellidos. Vamos a jugar golf con los indignados del Club Torres. Vamos a hacer hoyo en ninguno. Vamos a fundar una ONG. Vamos a instalar antenas parabólicas en los techos. Vamos a tirarnos una de Chuck Norris en la carretera a Bobare. Vamos a dejarnos un Dirty Sánchez hasta el sábado. Vamos a hacernos un tatuaje con la cara de Juan Canelón, el de la manga de coleo. Vamos a criar toros. Vamos a comprar zapatos. Vamos a gastarnos la plata en cocuy y cajas de fósforos. Vamos a darnos duro, como violín prestado, que es lo que dicen.
Vamos a hacer algo. Vamos a agolparnos el clémiso. Vamos a deshacernos los locos. Vamos a escribir este poema hasta que se nos caiga la señal. Vamos en go-go-go como dicen los Marines. Vamos a luchar contra el Imperio hasta que nos pongamos en roaming. Vamos a jugar a las espaditas. Vamos a inventarnos la Gran Colombia. Vamos a manuelear en el balcón de tu casa. Vamos a jugar al olvido. Vamos a decir que tu cama es una página en blanco. Vamos a jugarnos este número. Vamos a la cocina. Vamos a acabar el trapo. Vamos a limpiarnos el desastre. ¿Vamos?




Vocación de incendio

Pregunto si el futuro es vocación de incendio

avivar el inicio
la aceptación del límite

busco la tregua próxima
potencia o fosa
tiniebla poblada que no alcanza

la espera nos forma
tenemos humo en el aliento