Néstor Mendoza (Mariara, Venezuela, 1985). Estudió la carrera de Educación en la Universidad de Carabobo, en Valencia, y cursó estudios de Literatura Latinoamericana en el Instituto Pedagógico de Maracay. Poemas suyos han aparecido en distintos medios de Latinoamérica y España. Ha publicado los poemarios Ombligo para esta noche (2007); Andamios (2012), merecedor del IV Premio Nacional Universitario de Literatura 2011; Pasajero (2015) y Ojiva (2019), libro que cuenta con una edición alemana: Sprengkopf (Hochroth Heidelberg, 2019), con traducción de Michael Ebmeyer. Algunos de sus poemas también han sido traducidos al italiano, inglés y francés. Forma parte de la antología Nubes. Poesía hispanoamericana, publicada en 2019 por la editorial Pre-Textos de España. Mantiene inédito el libro en prosa Dípticos (2016).
-Fotografía del autor por José Antonio Rosales
Selección de Paciencia mineral (Ediciones Estival, 2023)
Identidad
El pasaporte señala un nombre
y un lugar de nacimiento;
el país de procedencia
ahora es un punto borroso.
Azul en la cara frontal
y el escudo patrio en el centro.
Pocos sellos de salida y entrada.
Nada de turismo.
Niña caucásica.
Cabello negro con rulos.
Definitivamente provinciana.
Sus ropas de tan usadas
se les nota alguna transparencia.
El documento fue encontrado
dentro de una pequeña cartera,
la de su padre, qué negligencia.
La joven a pesar de todo se ríe en la foto.
El pasaporte de un menor de edad
deberá ser reclamado por el padre,
madre, representante legal o apoderado,
estas palabras
pueden leerse en la web de la oficina
que recibe tantas cosas extraviadas.
Una opinión sobre la belleza
A ese molusco
le ha costado diez años
acumular tanta baba
y darle forma de codicia.
Tu ojo piensa en la circularidad
de la perla; tu ojo cree, qué ingenuo,
que la bola gira suavemente
en tus dedos, sin obstáculos.
No te has dado cuenta
del esfuerzo silencioso dentro de la concha
que cubre el objeto extraño
para no morir;
y tú, que solo deseas la joya
para el cuello esbelto,
que desconoces la belleza encerrada,
no sabes del sufrimiento animal.
Cubrir el objeto duele.
Círculo también significa cerco.
La distancia también es cuerpo
(Una imitación de Juarroz)
Calculas la distancia que hay
entre un cuerpo y otro cuerpo
o entre dos fenómenos que suceden
al mismo tiempo pero en distintos puntos.
No es un asunto numérico.
Tratas de darle cuerpo a ese espacio
no ocupado, de aparente vacío, que separa
esos dos cuerpos o esos dos fenómenos
que suceden al mismo tiempo.
Ese punto de separación
merece ser tomado en cuenta.
Debería ser un tercer cuerpo
o quizás una bisagra que una
a esos dos cuerpos separados.
Digamos que la distancia
también merece ser un cuerpo.
Es, para quien discurre, un cuerpo deseado.
Esa distancia deja de ser distancia
por el deseo de tocarla a solas,
en una habitación cualquiera,
un hostal, un cuerpo tocado en un hostal.
Ese cuerpo, para no olvidar que fue separación
de dos puntos o dos fenómenos que ocurren
en lugares distantes, conserva su condición
horizontal, de línea en el horizonte marino
o en la autopista o en espacio extraterreno.
La distancia,
entonces,
un tercer cuerpo.