MISAEL HERNÁNDEZ (1989 Quetzaltenango, Guatemala.)
Poeta e Ingeniero Civil, fue parte del consejo editorial de la Universidad
Rafael Landívar de Quetzaltenango (2008-2010), aparece en publicaciones:
revista ATI (2010), Pirata Cartonera Colección Cabro, El Salvador (2011),
Versión Electrónica ILA Magazine, Marruecos (2014). Sorbo de Letras, Venezuela
(2014). Forma Parte de la Selección de Poetas: Tenían veinte años y estaban
locos, de Luna Miguel. Ganador del Certamen de Juegos florales de Totonicapán
(2011), Mantiene el 10avenida.blogspot.com. Es
Perro Romántico y amigo de René Morales Hernández.
Selección por Gladys Mendía del libro en proceso Hospital
HOSPITAL.
29 de septiembre del año
en que quedamos solos.
*
El instructivo del medicamento
tenía letras muy pequeñas,
aunque no se lea
el efecto es el mismo
hace olvidar el dolor
rojo de cada pastilla
- enciendes el radio,
piensas en el nuevo viaje
san francisco
el avión
el atardecer tibio
en efectos secundarios -
Esto no es culpa
de Mendel
ni de los químicos
es el destino
mi nombre
o tus uñas de color ciruela.
-Subes al auto-
y el olor a futuro
te hace creer que todo es biológico
que somos una casualidad
un prototipo con error,
- ajustas el retrovisor-
algo ves en la parte trasera
-eres tu
pensando
beber agua
o beber tristeza-
algo no está bien en tu vientre
has pensado en mi
en las flores que viven
solo un par de horas,
algo más late en tus oídos
y no es un ave
ni la palabra ovulación
es el pasillo hospitalario
que te busca
te advierte
que algo te morderá el
ombligo
perderás la vista
y sólo escucharás
los pasos de un niño
que vuela
y ronronea
por tu cornea
como espora
del polvo.
*
No era recomendable dormir
con la Tv encendida
pero en este sitio
el miedo
tiene rostro dulce
como catéter en tu brazo
izquierdo.
¿En qué pensabas
cuando el analgésico
recorría tus codos?
¿Pensaste en mi dolor?
Te imaginaba con
ojos de Molly Bloom
recostada en una cama
esperando a que yo volviera
con un par de tenis azules
y contarte que eran perfectos
para el cinturón
que me diste por mi cumpleaños.
pero no soy Leopold Bloom
no soy
quien puede subir con calma
las gradas de la sala de espera
a un quirófano
a la zona de maternidad
a un funeral
a ti
que me marchitas
porque cuento el tiempo
que tarda tu aliento
en formar una vocal
por tu garganta
porque
escucho a pinkfloyd
para olvidar tu aroma a Nueva York
y tus ganas de conocer
Madrid
porque
dormiste una noche
en la sala de emergencia
donde los espantos
de neonatos
repetían nuestras culpas
y yo no llegue a tiempo
para apagar la tv
para decirte
que me aspiraban
el alma
que yo también
sentí el filo
del Bisturí.
*
El blanco de los pasillos
me hace el más ausente de ti
dolor de ti
espasmo de ti.
Soy
el olor a antiséptico
la hemorragia interna
Soportaría
todos los catéteres del mundo
por un momento
de tu enfermedad sobre
mi pecho
porque
no es suficiente
unblister de
ansioliticos
a los que marco
una letra de tu nombre
antes de tomarlos
para sentirte cerca
para creer
que de alguna forma
aun estamos juntos
en la ansiedad
en el castigo
en la llamarada
fétida de sentirnos
abandonados,
en esta necesidad
de seguirnos buscando
por los pasillos pulcros
donde se respiran lamentos
y la esperanza
de ser inyectados
con la misma jeringa
para volver a ser
uno.
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