PAMELA RAHN SÁNCHEZ (Caracas, Venezuela 1994). Realizadora Cinematográfica, Mención Guion. Autora
del poemario El peligro de encender la
luz (Todos tus crímenes quedaran impunes en conjunto con Hanan Harawi, 2016)
y del plaquette Flores muertas en
jarrones sin agua (Escrituras Indie, 2017). Sus poemas han sido publicados
en distintas revistas online, entre las que se destacan: Cráneo de
Pangea, POESIA, CarpeDiem, DigoPalabra.txt, Hologramma, Oculta Lit, El
Nacional, Estabanlocos, Playground, Canibalismos, La Rabia del Axolotl, entre
otras. Forma parte de antologías como Anónimos 2.3 (2015,España) y Amanecimos
sobre la palabra (Venezuela, 2016). Creadora del fanzine B/POLAR. Ha sido
invitada a la FILUC (Valencia, Venezuela), Festival de Poesía de Maracaibo, FIRAL
(Rancagua, Chile) y el Festival Kaníbal Urbano (Quito, Ecuador) en donde
participó tanto en el área de literatura como de plástica, impartiendo un
taller de Collage/Poesía con la artista colombiana Daniela Prado. Escribe
artículos sobre Cine y Literatura. Combina la poesía con el collage y sus
creaciones pueden encontrarse en diversas revistas online y principalmente en
su fanpage Papeles Renacidos.
Selección
por Gladys Mendía del libro inédito El
poeta en la casa de madera
Los codos
Gasté
mis huesos
apoyados
en
el cemento
fracturados
a
pesar
de
la desidia
de
todos los días
en
donde el cuerpo no hace más
que
verse al espejo para reírse de sí mismo
con
las dos manos rodeándome
la
cabeza
de
poeta
que
no sabe imitar
y
que percibe la locura
como
algo bello
pero
mis brazos cansados
de
cargar con este rostro de párpados hoscos
aun
quieren sentir en el filo de los mesones
esa
callosidad
que
queda en los codos
cuando
observas con demasiado ahínco
tus
propios fantasmas
que
roncos
te
llaman
y
te dicen:
-
hay otros -
Estos
codos sucios
aun
cruzan el puente
para
arder en los murmullos
que
deja el caminar demasiado
Iré
a encontrarme con ellos
Llevaré
ropa ligera.
Las palmeras
Hacía
tiempo que no lloraba
Fueron
las palmeras
El
peso de su sombra
Me
obligo a alzar la cabeza
para
mirar su verde filoso
contra
el azul del cielo
Estaban
allí
Pero
no sabía
caminaba
debajo de ellas
todos
los días
inerte
a su belleza
a
la posibilidad de no volver a verlas
pero
estuvieron allí
siempre
solo
que no las veía
Nunca
las vi.
La lanza
Me
hiciste creador
fundamental
para restregar
en
la conciencia de los otros
mi
indiferencia.
He
provocado
Construido
Derivado
hecho
de la musicalidad malograda mi sello.
Sé
que ante todo lo místico: Existe lo oscuro.
Me
lo han dicho los hombres posesos
de
una humanidad
que
no entienden
Fui
hecho para desacatar
esta
estructura
en
donde la madre
declama
obviedades
Y
satisface el ego
Bailo
siempre
para
evitar
las
preguntas
El
movimiento es la lanza
en
la que me oculto.
Escribo como respiro
Dicen
que se escribe como se respira
En
mi caso
dislocado
lento
Con
resequedad
Esperando
el frío final
Con
miedo a morir
En
constante plétora
Demasiado
abrigada
De
palabra
O
de verso
Releyendo
Siempre
apagando
la lámpara
volviéndola
a prender
con
sombra
aunque
no sea de noche
con
luz
aunque
la luz
sea
una falsa branquia
con
la que respiro en mis momentos mas líquidos
sabiendo
que una vez pude inhalarlo todo
con
la furia de un resucitado
pero
decidí
permanecer
ahogada
en
este aire
tan
puro.
Alergias
Camino
por mi casa
y
encuentro polvo.
Lo
sacudo con un dedo.
Lo
percibo como quien percibe un secreto
que
la ha dado la luz y camino sobre él
Me
pregunto cual será su historia, que insectos lo abran recorrido.
Si
un hombre mudo lo habrá despreciado como a mí
o
si tan solo es basura que me he encargado de construir
a través del peso de los sueños.
Enumero
sobre él
una
serie de destinos humanos
Estornudo
y lo dejo caer.
Al
parecer ya nos habíamos unido demasiado.
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