IVONNE M. BERNUY Y ADRIÁN HUAMÁN:
IVONNE M. BERNUY COLOMA (Lima, 1984) Médica egresada de la Universidad Ricardo Palma; ha cursado la especialidad en Endocrinología por el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen a través de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Actualmente labora en PADOMI (EsSalud) y en la Clínica Limatambo Sede SJL. Ha asistido durante el 2019 y este 2020 a varios talleres de poesía con reconocidos poetas. Ha publicado poemas en la editorial Lumpérica Cartonera, en el portal web La Mula y próximamente en una plaqueta como participante de los talleres de poesía dirigidos por Andrea Cabel.
Yo no soy poesía
pero la busco
donde respirar cansa
pero respiro
porque hay poesía.
Disección
Un averno de hormigas invade mis lamentos
asomo en los descuidos de sus límites
mi sombra enfurecida
La inercia anestesia los acentos
el tono de esta voz
Inhalo feroz un segundo
Acaricio mi vientre proscrito
Obra
los espejos
Y
A
B
R
O
la línea media de este abdomen
para mostrar
A TU DESIDIA SIN PAZ
mis entrañas
mis miserias
la aorta que se bifurca en el vértice
que despierta la pelvis
Aparece lo incierto
vuelve tu silencio
Cruzo el lunar de mi rodilla izquierda
lo recuesto sobre mi rodilla derecha
observo partir al tiempo
M Aquí
Heme aquí masticando la noche
presa de oscilaciones inciertas
digestión de sílabas abigarradas cenizas
- si el fuego acaricia la cordura
evanesce -
Heme aquí agujereando la diástole
la calma anegando la luna
como una palabra desnuda a merced
de una línea verduga que sonríe
Heme aquí
A
Q
U
Í
donde no estoyEl Ruido de una Gota
Las gotas cuentan otra cosa
nadie cuenta las gotas.
Emilio Adolfo Westphalen
En este letargo de cama omnipresente
el ruido de una gota tras los vidrios
galopa tras la sombra
de este cuerpo deshojado
por lo inhóspito del brío
de una gota tras de las ventanas
Yo susurro en el limbo caníbal
en el tortuoso lamento de una especie
como los grillos florecen
tras los párpados cerrados en la hoguera
como lo etéreo de un recuerdo ambiguo
tatuado en la turba que camina
por plazas y jirones
de faroles y ciegos
donde el amarillo encrespa
ríos de smog
sobre sus pasos
(Sigue una gota acechando este silencio
incansable perfora el abismo de mi ombligo
donde tantas veces clavaste tus palabras)
Tras su eco me percato
que el ruido de la gota del que hablo
es tristemente
un reloj que vomita
lo caduco del tiempo
la apoptosis
de codones que nos castra
es decir
- la muerte -
El Ruido
Cae sobre la piel como una marea
es un látigo
una sanguijuela pequeñita
casi una gota de bruma
un artrópodo cortés
que clava su aguijón sobre la ausencia
ADRIÁN HUAMÁN ARAUJO (Cajamarca, 1997) Escritor, improvisador teatral, periodista y comunicador audiovisual. Estudió esta última carrera en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, mientras tomaba talleres adicionales, como dramaturgia, impro, canto, clown, poesía. Actualmente, es miembro fundador y redactor del blog/productora audiovisual “Itinerante”; además, es parte del equipo de difusión del documental “La Revolución y la Tierra” y la productora teatral “La Teatrera”. Además de haber sido publicado como invitado en “14 Cuentos Breves y Salvajes”, de Alejandro Mendighetti (publicación del concurso literario “Lucha Libro”, del que fue finalista), y la plaqueta de poesía “El Mar del Ángel Solo” (junto a otros talleristas de Andrea Cabel), es creador y difusor de su propio fanzine de poesía, “Andante”.
HUAMAN
Nací en el nido de halcones
en el pueblo de espinas
donde las razas se encontraron
donde la biblia supo lo que era morder polvo
y respondió haciéndonos morder pólvora.
Paganos y alucinados
como la ciudad y el campo
haciéndose los incapaces de compartir la misma oración.
Grotescos quinientos años:
una vida entera ignorando
el poder guardián y alado de mi nombre
ensuciándolo como tantos viejos trogloditas
como tanto cemento ensuciando la vida.
Ala gris sobre ala verde o viceversa:
ambas empiezo a desplegar otra vez
ambas igual de sangrientas igual de importantes.
MAPA PUBLICITARIO
hoy tracé un mapa para volar
y me he asustado.
este alveolo sucio que nos contiene
carcome las paredes en busca de orden.
tarjetas de crédito crecen como hidra:
cabeza uno explotando al centro y la dos y la tres.
dentro de la frontera
la contemplación se queda en las rebajas de verano
en una oferta de pizza pobremente iluminada.
me he asustado porque he reconocido
en esta casa colonial de quince pisos y ventanas espejo
en este golf cerrado para no socios
en este basural que si no sale en la tele no existe
en estas cuadras industriales de grafiti y alerta
en estos ojos arrancados de mi cartel electoral
en estas cuadras tan cambiantes a cada vuelta
un atisbo de irresponsabilidad animal:
los fantasmas se concentran más
en arreglar el áifon
pulir las nuevas armas
esconder los desperdicios
esperar o despedirse en los portones
comer el pollo a la brasa aunque las letras ya estén apagadas
aunque el virus ya se encuentre a la vuelta de la esquina.
(NO SOY) EL RÍO
el viaje plástico termina aquí:
al alba de mis tobillos
mis reglas de monte.
soy el bosque y me extiendo como quiero cubro las costras de arbustos troncos enredaderas
y de cada hoja conozco el nombre y el poder abierto en agua hirviendo.
luego tú
un pigmeo de casi dos metros repasando mi cabeza
creyéndote el hombre más alto del mundo:
si quisiera
abriría un ojo negro ante tus pies
convertiría tu piel en ichu seco
te inflamaría con un rayo.
pero te reconozco joven foráneo y ansioso
muy maduro hasta que empieza a perder el control.
la estrategia es hacerte tropezar con el musgo
más fuerte que cualquiera de los tuyos
sobreviviente futuro cuando ustedes se extingan los unos a los otros.
no te olvides:
vibro latente bajo el cemento.
al ocaso de su guerra final del último estornudo
volveré para tomar uno a uno
cada poste de luz cada banco cada falsa iglesia
cada trozo de tu acción cada bloque de ciudad
y la comunión volverá a ser entre tierra y cielo entre día y noche
sin necesidad de un crucifijo más que para los ciclos deshechos de nuestra esfera
carcomida por la bacteria
que creía ser torrente:
tanto río soy un río
tanto fluir sin pararte a contemplar
tanto verso ajeno
para mentirte sobre tu naturaleza.
soy el bosque
y te pondré a prueba
más
que cualquier
ciudad.
LAS IGLESIAS
no hay sol sino las barbas invisibles
no hay luna sino a los pies de la concepción
al atrio se prohíbe el ingreso de animales
y de raíces que contaminen la piedra.
no hay río pero el cáliz se eleva
no hay montaña pero sí altar mayor
y cada rostro pintado es una razón más
para desconfiar de la naturaleza.
el hombre la mujer no hacen nada:
todo es mano del viejito buena onda.
por las huevas hacer bien al prójimo
si las gracias nunca serán tuyas
porque (dicen los que saben) el único con poder
es un pie blanco y gigantesco que lleva el tempo
de este huaino sofocado por country
de un inglés que me gana aunque de inglés no tenga nada
(enáiwon lérit téic míover).
este espacio se ha hecho ajeno
y si vuelve la inquisición con su biblia
como la ames en bolivia
estoy dispuesto a ser ajusticiado
sobre el útero terrestre que tenemos en común
por darle a su virgen amordazada un libre vestido color apu.
de mis cenizas nacen las luces para quien se atreva a dar una vuelta más.
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