Mónica
Rosenblum (1960).
Licenciada en Lingüística Inglesa e Historia Universal. Posgrado en Psicología
Clínica / Orientación Sistémica. Se desempeña como psicoterapeuta y consteladora
familiar. En poesía publicó Última Piedra (Editorial Tierra Firme,
2012), Umbral (pájarosló editora,
2008), Mantra de palo (Tocadesata,
2011). Textos suyos fueron publicados por Revista Plebella, Color Pastel y
otras antologías independientes.
Selección por Gladys Mendía de verde va con fucsia (La Parte Maldita, 2012).
primero
de enero de dos mil
a las hermanitas de mi papá
(Treblinka, 1942)
nadie pierde su
historia, a los sumo la lleva
en la sien,
alojada dentro de una bala.
Susana Silvestre
hay que dragar
este siglo nuevo
hacerte tajos
para que drene
hay que extirparle
los manifiestos
la sintaxis
de los desgarros
intervenirlo
en los silencios
en el desvío
de las miradas
ah, cuando emerjan
las canciones rotas
los juguetes huérfanos
las burbujeantes
buenas razones
la furia muda
de todas las casas
con sus manteles
azorados
y sus fotos
desoladas
sin las sonrisas
sin los abrazos
los vestiditos
interrumpidos
once
de septiembre de dos mil uno
a Germán
Weissi
mi nena no sabe
qué ponerse
para la fiesta
ni su ropa
ni la mía
logran hospedarla
¿cómo apaciguar
la tiranía
de sus espejos?
y de pronto
el hilo de nuestra mirada
se estrella contra el televisor
porque la gente
se tira de las torres
y la fiesta
se arruga sobre la cama
y todavía envueltas
en el humo
y con los colores
a punto de extinguirse
su mirada me devuelve la voz
una voz que ahora dice que sí:
que verde va con fucsia
*
puede pasar
que en los pasillos fucsia
que dan a tus hijos
te encuentres con tu padre
y que esté también
su historia
muriéndolo
como cuando vivía
no te asustes:
podrías
ofrecerle algunos pétalos
*
cuando seas chica
vas a entender
Violeta Marquis
me revuelco en las arenas
el fulgor me atrapa
el blanco canto
se estrella en mi iris
empujo el mar
y el murmullo verde
guía al gusano
hasta el abrazo del padre
ya lejos de mi ojo
se acalla la sonoridad
estalla amarillo
el chorrear del otoño
ahora sí oigo el sol
sin pretensiones vocálicas
desanudo sus hebras
que se derriten en yodo
vacío mi iris
reposado el ansia
enfocando nada
transparencia desaforada
Querida:
crezcamos hasta ser niño
(Sobre un poema de Carlos Elliff)
*
los verdes más
verdes, más profundos
las mirábilis
más rojas, casi fucsia, casi en el
esplendor
magenta
Arturo Carrera
nosotros
una instancia
no es tu hombro
no es tu aliento
entibiando mi oreja
más bien el hueco
intersticio
el cuenco entre nuestros cuellos
ahí
donde nunca llegan las malezas
el galope se va haciendo
homogéneo
y vamos no sabiendo
de quién es
cada color
ya no importa
mirábilis de no importar
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