MANUEL
GERARDI (Venezuela, 1992) Estudiante de filosofía y miembro fundador del
grupo literario Un Basurero. Publicado en las antologías correspondientes
al primer y tercer Concurso Nacional de Poesía Joven: “Rafael Cadenas”
(Venezuela, años 2016 y 2018). Logró el tercer lugar en el Primer Premio de Poesía
"Rostros", con su libro Zamuria
(Colombia, 2018). Ganador por la categoría “Elección Popular” del Primer Concurso Nacional de Cuentos organizado
por Corriente Alterna (Venezuela, 2013). En 2017 publicó su primer poemario, Corteza y Hojarasca, junto a una
selección con cinco de sus poemas en la antología "B A S U R A",
libro presentado en Hacienda La Trinidad. Actualmente reside en la ciudad de
Buenos Aires.
Selección
por Gladys Mendía
De
Corteza y hojarasca
La nada habitable
Hace frío (...) las
paredes son oscuras
WILL NAVIDSON
El
hombre se guarda de la naturaleza madrastra
entre
techos y paredes que le cubren
de
la crueldad de la intemperie
manteniendo
fuera a las bestias que acechan
la
oscuridad de la noche
y
calentando su piel
al
calor del hogar
así
el hombre también teoriza
porque
todo vacío pide ser llenado
y
los huérfanos del cosmos buscan sólo
reconciliación
para
poner límites a lo ilimitado
y
medir lo inconmensurable
construye
estructuras de otra índole
erige
muros semánticos
techos
metafísicos
e
intrincados pasillos que buscan perder
a
los monstruos
que
pueblan la noche de nuestras almas
Pero
el arquitecto siempre se confía
y
al primer sismo los monstruos
inquietos
se
escapan
desordenan
todo
engullen
las columnas y ensanchan las esquinas
reclamando
espacio para la nada
deshabitándonos
con su burla
trayendo
la lluvia y el frío
al
interior de nuestros cuartos
ya
demasiado grandes
para
darnos confort.
Afuera
Me he enviado a mí mismo al ostracismo
y aceptado mi condición de extranjero en
el mundo
como lo he sido desde el útero
del que partí pronto
hacia
otros amores alquilados
apátrida donde fuere
he
cargado el desarraigo
y mudado la piel
pesado palimpsesto para llevar en destierro
Mas sigo siendo aquel niño
que regala sus juguetes preferidos a la
chica que le gusta
y que escribe poesía
para
las causas perdidas
Padre, tú no lo has visto
cómo naufrago
cómo remonto la ola turbia
aunque pensándolo mejor
ya no soy aquel niño;
padre, tú no lo has visto.
Las ruinas
Encontré los libros de mi abuelo regados
por el piso
como si no importasen nada los años en
los que el viejo se dejó la vista no quisiera tener que describirlos
imagínenlos
en pilas asimétricas y polvorientas como
ruinas de una antigua civilización que gozase de gloria en otras eras
Así́ pues
que por un día he sido arqueólogo
desandando las ironías del tiempo
entre los restos de una vida profanada
escarbando tras páginas por algo de justicia
poética
aunque entre tantos tesoros olvidados
sólo hallase
melancolía.
Agapé en los chaguaramos
No está bien utilizar la palabra
“chaborro” en un poema
ni abusar de los neologismos escribiendo
versos como
pana / somos unos caimanes
pero entre birra y birra en las taguaras
de los Chaguaramos
siendo nuestro Ágora un Tabacal
habrá que aceptarlo
no te rías / bueno ríete
tampoco es que lo haya inventado yo
lo de la ascendencia saurópsida
me lo señaló una muchacha que no cree
en lo imprescindible
mucho menos en los universales de
Platón
que tampoco le creen a ella
pues es hija de la incertidumbre como
todos nosotros
con nuestras conversaciones plagadas de
oxímoron
no sí / demasiado poquito / un frío
candela
además de la alarmante costumbre de
entrar en guerra sin fortín para la retirada
checkpoint / checkmate
a pesar de ello aún digo que pienso
llegar alto con la ayuda de mis amigos
aunque sólo a mí me guste Ringo Starr
y dé fe de que también me tripeo a
Héctor Lavoe
que es lo que se supone que haga
sabiendo que nunca voy a encajar con el
perfil tropicaliente
pero capaz hasta eso me lo perdonen
con la ayuda de mis amigos
con el calor de mis amigos
en las tardes de vamos a comernos unas
sardinas en lata porque no hay nada más
en las noches de escribir poesía y que
me digan
que adjetivo demasiado
y justo ahora mudo la piel hermética
para abusar de los coloquios
aunque no me reconozcan
amigos míos
diré que quizás sea el bildung
¿verdad?
caminen conmigo
por el valle de Caracas
subamos las rampas donde ahora falta una
bici
lleguemos alto
y no miremos hacia abajo.
De Zamuria
B A SURA
A Carlos Padilla, Dmtri Gronlund, Gabriel Sojo,
Esteban Fonseca, Luis Baiz y Samuel Tineo
Los malandros del verso.
ESTA CIUDAD es un basurero
nosotros los inútiles
no somos otra cosa que residuo
no sabemos nada más que desecho
la basura es nuestro santuario y nuestro
espejo
si nos compactan y reciclan es en vano
no compensamos el gasto
somos todo colilla y vasito blanco de plástico
orgánico e inorgánico en orgía
impúdica
hemos acumulado compulsivamente
los restos de una era
y qué más da
nos quedaremos al sol hasta secarnos
sin llorar ni derramar oscuridades al
océano
no se pierde nada cuando todo
se ha dado por perdido.
Antropofagia
Qué sería de nosotros sin los
apologetas de lo prosaico
ilustres jueces del American Idol de las voces literarias
aunque sordos
jinetes sin rostro siempre listos
para desenmascarar al impostor
De no hacer click sino clank
botan tierrita y no juegan más
retirándose a sus palacios minimalistas
con espacio suficiente para meter la
vanidad
En Mortal Kombat es abajo y puñito
hasta el K.O
Prenden fuego al arabesco con sus
lanzallamas
marca registrada
[iconoclasia caché ni más ni menos]
ponen su sello de autenticidad a los
mensajes de Whatsapp
o a ese autor de moda que no está de
moda
porque se vale transgredir pero no
demasiado
y además basta con llevar la contraria
Venerables ascetas de la palabra
ustedes que con su olfato distinguen
entre joyas y bisutería
aunque tengan los adenoides obstruidos
por el gas metano de su propia cosecha
díganme cómo es que se miente con
honestidad
¿Cómo se juega con la cara seria en su
club
de intelectuales por omisión?
Lo que se puede hacer
Para Carlos Katan
Que en su entrevista con la muerte
respondió: quizás
Delirio de cajas rotas en pleno
deshacerme
Barandas inasibles / un desdoble
desesperado
La certeza de hallarme al fin
en el punto de quiebre de esta historia
De pie frente al amplio ventanal
conjurando todas las fatalidades
en un arrebato
Precipitarse sonaba como un buen plan
a pesar de todo
y me dije:
«Quedan sólo dos opciones
o salto
o escribo un poema»
Los versos son testigos.
Nota a Ícaro
A Jorge Medina
en su búsqueda por el hombre alado
A veces volar puede ser
hallarse siempre a la altura
de las circunstancias.
Alejandría
¡Poetas y borrachos primero!
O sálvese quien pueda
quien encuentre algún espacio
en la maleta
que es una cosa desgarradora
devolver a la orfandad
aquello que una vez sacaste del olvido
Te apuras porque ya está cerca
el monstruo que todo lo pierde
Vuelas por los pasillos con frenesí
llevando encima todo cuanto cabe en los
brazos
diciendo esto sí esto no
viendo desgajado un mundo
condenado al destino de Alejandría
y sintiéndote Hipatia / todo fue en
vano
Se te caen los años como migas de pan
y sólo rezas
porque no te siga el rastro la barbarie.
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