sábado, 27 de marzo de 2010

KARELYN BUENAÑO: Poesía Actual de Venezuela






KARELYN BUENAÑO (Venezuela, 1980) Lic. en Idiomas Modernos mención Investigación Lingüístico-literaria ULA. Mención especial poesía DAES ULA 1999.Premio poesía DAES ULA 2003. Certamen Mayor de las Artes y las Letras 2004. 2da Mención de Honor I Concurso Nacional de Poesía Héctor Roviro Ruiz, 2006. Sus libros: La ciudad nos cantará para abrazarnos (Daes, Mérida, 1999), Complejo de Dido (Daes, Mérida, 2003), Siniestra, (Ediciones Gitánjali, Mérida, 2005), Trópico de Circe, (Editorial El perro y la rana, Caracas, 2006).

Selección por Gladys Mendía


La Loca

Toda buena ama de casa
despeinada
sin ambages
con el vientre lleno de orquídeas y canciones
se hamaquea
en las esquinas del amparo
y a tientas
reconoce
el luto de cualquier sonrisa limpia
de ojos bajos
como cuando reconoce
alguna fruta madura
pequeñita
caída
muy temprano

Toda buena ama de casa
impregna el pan
y la mesa
con el perfume de su alma
Las manos
son las mismas
aunque su mundo de verdad
se murió
con la evolución de los almanaques
y con la mortaja
misma
que las nostalgias mismas se tejieron

Toda buena ama de casa
no envejece
se detiene
y entre sus alegres desmemorias
todavía sabe qué día es domingo
por la plegaria de los árboles
la edad del aire
el color del cielo


Toda ama de casa
toda puta
toda nacida de mujer
sabe en su pecho la mentira universal:
que domingo
no es día de descanso
y cada vez menos el día del señor
más bien
es día perfecto
para agarrar las maletas y largarse
ver películas
en fin
no hacer un coño
Es ese día de decir
no me muero
no amo
no rezo
no me acuesto más con nadie
no paro más
no me quejo
no lloro
ya no me calo este madero
de mierda
no joda
cómanse un cerro
cabrones
coños de madre
porque no quiero
porque no vivo
y porque no me da la perra gana.





El Carro

Cuando perduras así
de ese modo
cuando el solar de la casa
desaparece
y el tinajero
es nuestro propio corazón sin canas
que espera
una correspondencia en burro
mientras se mece en la silla de la bisabuela
muele café
y mira pasar la procesión de la virgen
llevando las cuentas del rosario
tejiendo el único tapete
de cien años
y en cambio
a mi niño
se le alumbran los ojos
con su monedita de bronce
para jugar por una hora en el simulador
y duerme
sueña volar
no como un ave
como una nave
los power rangers
o pokemón
Entonces
vida
tanto silencio ahora
sabe a cansancio
tus verdes y tus grises ya no llenan
Tanta ausencia de respuestas
es más insoportable que la muerte.





jueves, 18 de marzo de 2010

Sobre KNOCK OUT de Juan Carlos Urtaza. Por Anita Montrosis



























“KNOCK OUT o Cuando se está fuera de Combate” de Juan Carlos Urtaza
Por Anita Montrosis


Cuadrilátero, luces, cuerdas, la lona manchada son parte de una historia en la que cualquier cosa puede suceder. ¡En fracciones de segundos! La obra queda sin palabras, se construye en la acción.

En el ring el luchador está sujeto al tiempo. La disputa en sí es atemporal. En cierto sentido se convierte en todas las luchas del mismo modo que los boxeadores podrían ser todos los hombres. El tiempo, así como la muerte, es el adversario invisible con el cual los seres humanos en general se enfrentan. LA BOXE es una metáfora, es una danza de desafíos que utiliza el boxeo como herramienta básica para narrar el viaje del hombre en su camino de gloria y desilusión, privaciones y alegrías, pérdidas y conquistas.
Cuando una vida está fuera de combate se dice que se está posiblemente en otro plano, en la lona se está “Knock out”, título del primer libro de Juan Carlos Urtaza, en cuya trayectoria poética hay Premio Municipal de Poesía, Beca Fundación Neruda, Premio Roberto Bolaño y Beca de Creación Literaria Fondart.
El poeta parte de su vida se ha dedicado al boxeo, razón de este libro, contienda que deja sin conocimiento o sin posibilidad de continuar peleando al otro, o tal vez la pelea sometida al conteo, al análisis del pasado y a la escritura de las tablas.
El hablante nos narra en diez tiempos como la supervivencia sangra, como los sucesos tintinean /en este largo y angosto país/ no es más que un ancho y hondo cuadrilátero/donde no existen reglas/y se puede golpear por la espalda – en secreta impunidad/.
Lo que no está en secreto, es que la voz en estos versos, desde el primer golpe se cuestiona por aquellas generaciones que si serán capaces de sostener sus rostros, se interroga por la memoria de un hombre y por la mente de un niño. El hablante nos dice /Un hombre que no pestañea-memorízate eso- no puede ganar ni perder/. Sin duda un hombre no puede ganar ni perder, porque es en ese desquicio extremadamente agotador, en esa milésima de segundo, en ese prohibido parpadeo que se queda totalmente a la deriva.
En Knockout la vida se trasforma en un juego de imágenes, todas simultaneas. La vida en un cuadrilátero, es fugaz y como tal lo puedes dejar todo hasta desangrarte o no intentar nada. La esencia misma de la existencia está desplegada en la lona, una lona que te voltea si no eres capaz de levantarte antes que las campanas te declaren muerto.
Entre la tierra y el cielo un cuerpo gira sin saber reír o llorar, pues no hay tiempo y en este estado agónico recurrente es cuando podemos aferrarnos al recuerdo de la muerte de un hermano, y a veces también porque no, al rostro borroso de una madre, porque simplemente la vida se aferra al delirio como las manos a los guantes. /Vi el encuentro con el pasado que quise olvidar/ y tome la mano del que quería ser por última vez / con la cabeza llena de golpes y de sueños.
Me pregunto si hay algún indicio de religiosidad en esta forma de combatir la existencia, si el afán de renacer en la lectura que Urtaza plasma en estas páginas responde a la profundidad de las preguntas y a las respuestas. /¿Existe Dios después del diez?/ Después de DIEZ la lona se une al cielo/ como dos labios sepultándome.
La poesía de Juan Carlos Urtaza nos sacude verso a verso, es una construcción poética reflexiva, limpia, solida. En cada símbolo, el poeta y el boxeador nos somete a un constante ritmo, nos arroja necesariamente dentro y fuera de las cuerdas porque sencillamente no tiene más pretensión que dejarnos Knockout.



miércoles, 3 de marzo de 2010

ROMINA FRESCHI: Poesía Actual Argentina




ROMINA FRESCHI (Buenos Aires, Argentina 1974). Publicó redondel(1998), Estremezcales (2000), Petróleo (2002), El pe Yo (2003)y las plaquetas Villa Ventana (2003) y Solaris (2007)entre otras. Es egresada de la carrera de Letras por la UBA. Dirige la revista de poesía actual Plebella.

Marea de aceite de ballena (inédito)



inicial ix
parece llegar un punto de choque
el hastío de sí del mecanismo adoptado
conseguir una desviación, una leve distracción, del centro de la trama
rápidamente
los desvíos pueden llevar a la muerte, y los choques más
asumir los inicios
poner un timbre
mecanismos para calcular el tiempo
el cuerpo se deposita y en gran parte se aburre
aún la falta de pasado propone un sustituto, ritmo a retomar
intemperie, nostalgia, refugio, gimnasio,
el regalo
la obtención de respuesta, eco, amor
hay que investigarlo
el reconocimiento parece un puro conocimiento
lo real y lo recordado
el regalo
insiste
invita
el cuerpo recuerda sus más tempranas vibraciones
algo, el alma o la mente, rearma las situaciones de acuerdo a patrones reconocibles
el dolor sale como disparado
falta
el cuerpo suele fallar concienzudamente
no es algo dado
ni el climax, ni el dead end, ni la apoteosis,
alguna expulsión quizás, urgente aún
las luces del cielo no vendrán a capricho
haber contemplado solo nos ha servido para conocer irremediablemente el final
implacables necios imprudentes
no solo es el aburrimiento sino cierta faceta de la propia voluntad
la misma naturaleza diaria
cualquier propuesta parece un abismo a los pies
la confirmación de los lugares comunes, atajos
la abstracción carcome las almas y los cuerpos
la distancia con lo amado confunde la voluntad



inicial x
la predicción
haber elegido todos los temas
la música de la radio
el standard
corrompemos las superficies nuevas
con un propio entorno recreado
la maestría, la tecnología, la elección entre el olvido y el recupero
a veces esa operación puede ser un saqueo
sin distinción
y una puesta en funcionamiento de todo lo saqueado
es dificil distinguir
una verdadera situación coercitiva de una que no
la evaluación, la posibilidad de terminar con la vida
tangencialidad, herramienta, mordaza
la constante frente a la cual todo cambia de signo
y la mantención
la provisión
como si todo mantener consistiera
forzar el amanecer
abandonar los conceptos utilizados por toda bibliografía
no especificar su sentido
el forzamiento del error, su formación, la coerción
mantener la posición y dejar morir de frío
no querer admitir jamás la propia crueldad
dejarse morder, defenderse de los animales
ser amenazado por las ventanas.



inicial xi
como un vitraux, un vidrio repartido encapsulado y sin vasos comunicantes
en cada repartición otro universo, otro vitraux. la remordición.
el estampado de las opciones un pizarrón
un papel metalizado, hay algo que encierra.
la felicidad como un surco paralelo a tus ojos, un barandal.
pasión de verlos, vertebrados,
la pasión de la visión, la expiación, la espiación.
soy fanática del grafito, la pulpa, la fruta,
el acto de disimulo, un retorno de nobles,
una alergia
una/cierta/búsqueda
periódica
la mantención en lo lejano fuera de la actualidad, actualiza la frescura
un seguimiento punto por punto podría inhibir la capacidad de reacción
medir los elementos básicos
lo aprendido
recordar ciertas letras y nombres específicos del pasado,
un pasado anterior al pasado
él es fuerzo
aplicar los recursos
descubrir sus límites
extender sus límites
los límites forman panoramas
pinares pinamares
la refracción de los espejos
mantiene seguro la energía hasta el asfixia.
la disolución del límite en virtud de su falta de expansión o movimiento.
todo ocurre en términos relativos al protagonista.
la expansión, al menos por ahora, es un hecho,
la vejez de las cosas se refleja en el rayo fulminante que las parte y las olvida,
la narración filosófica de una oración larga, larga...



inicial cviii
cosas que estarán en la mente para siempre
una historia de amor, trunca pero única
dejar un hijo,
acceder a pensar que esto es así
unos días así al año, perfectos
enseñarle otra vez el goce a alguien,
ver copular a las mariposas, un menage a trois
y la cortadora de pasto, rebenques y aleluyas
cómo responder semejantes expresiones
una historia de amor, ramplona, un jardín
fumar un cigarrillo, un espasmo eléctrico,
hemos conquistado el malhumor, ni una sola línea de profundidad quiebra nuestro pensamiento,
agua de pileta, intención permanente,
como si la novedad fuera de verdad permanente,
ya no es lo mismo
criaderos, cuadros y callejuelas de un lugar extraño y lejano, pero fácil.
el espacio es sin duda alguna foto de los años '70,
las distintas fases de la neblina, sumadas a la particularidad de las construcciones, proporciona ese
/efecto a distintas escalas, una panorámica de los años anteriores, preguntarse por la /popularización de los espacios de elite,
no se llega así a la revolución,
la clase obtura la visión del confort,
ha de abolirse,
técnica y teóricamente,
todo es posible,
rotar en los servicios,
solo puedo darme un chapuzón en una pileta de lona,
solo puedo pagar el placer de los demás,
aquí las montañas son presencias vaporosas,
recuerdo haber hecho muchas cosas por amor,
insólito, entre la niebla y la resolana, tener falta de concentración
a intervalos pequeños la conciencia encuentra un diario punto de avance,
a ser movido por el afán y el tesón,
el punto en el mapa es lo de menos,
hay una caracterización, sutil, una regulación,
constante, intermitente y espasmódica
lo real puede tener lugar así, una fracción de segundo y vemos,
no nos saludamos,
hubieramos querido que salude, pero estaba trabajando,
estábamos trabajando, pero parecía que no,
portarse bien, un alero, una avioneta, una moto con sidecar,
los sonidos de los motores,
lo mecánico es tan natural como lo natural,
tener casas con galerías o aleros y usar túnicas,
romperse un poco la espalda, es siempre una necesidad,
hoy que se nos ofrece, la pertenencia a una clase, hay que pensarlo,
un tipo de pertenencia es la que se nos ofrece,
una confianza, un terreno en común, un no más de algo
una integración de determinados movimientos, actitudes,
nos encantan a encontrar, dejar de perseguir,
como si no fuésemos una fuerza perfecta en nuestro cerebro, incompleta,
determinar los puntos de insistencia, y recorrerlos con intensidad,
hasta el nacimiento de nuevos puntos de intensidad, elucubraciones, postes de teléfono,
una película de niebla y resolana es lo que se encuentra sobre las montañas
como una cortina, y no se puede dejar de pensar,
y nos gustaría asirnos a la independencia, la sangre de pájaro,
no vivir jamás el amor como una cuestión de clase,
bastarnos nosotros mismos, hacernos regalos, estar en un umbral