JACK FARFÁN CEDRÓN (Perú, 1973) Ha publicado Pasajero irreal y Vironte, en 2005; en 2006, Cartas y la serie de plaquettes Al Castor; en 2007, Ángel, Las ramas de la noche y El leve resquicio del amor; en 2009 Ángeluz, La Hendidura del Vacío y Series absurdas; y en 2010, Gravitación del amor y Aves pestañas vaticinando el horror de las lágrimas. Modera los blogs ‘El Águila de Zaratustra’ & ‘Exquioc’, al tiempo de editar la revista on-line Kcreatinn, en la que prepara un especial a José Saramago. Ha publicado en El Hablador (Perú), Letralia (Venezuela), Azularte (Canadá); La Comuna de los desheredados (España), Revista de Letras (Argentina), Destiempos (México) y Letras hispanas. En 2008 el Indecopi le otorgó “El reconocimiento por su contribución al respeto y promoción de la propiedad intelectual en el Perú”.
Selección por Gladys Mendía
Agonía de los vivos
Podrían dejar una estela de cangrejo,
varada en la playa de las acciones,
tras partir, los vivos,
dejando su memoria de muertos
en la marea sin faros.
Nada dejar. Vivos.
El inicio de una melodía,
que, grávida desliza,
hacia los días del porvenir
deja ardor que luego de años regresa
en el doméstico poeta.
Podría ser que sólo precisen agua,
gargantas resecas,
en sus casas empolvadas de niños de treinta,
esos seres que al parecer han viajado
y envejecen escribiendo
encerrados en sus casas.
¿Alguien puede certificar su presencia de vivos?
Si piensan que al mirarse en el espejo
no urde un leve miedo de no verse
un solo instante, siquiera,
están equivocados,
tanto este empolvado y poeta de casa como ustedes
dejarán la estela cancerada en la playa del olvido.
Podría ser que necesite beber en la insulsa agonía,
desempolvar un poco, empacar unos trapos,
acomodar unos tomos ya primeros,
pero en suma no sé ni quiero creer
que necesito de ánimas que salen y se rozan
con el poderoso y maquinal hollín de las ciudades,
sonido industrial en las aceras, ajustada la corbata,
cosidos los labios a desvariar planillas anegadas
por espejuelos de oficina.
La negra noche ha varado las estelas
en zig
zag.
jueves, 17 de febrero de 2011
jueves, 10 de febrero de 2011
ANGÉLICA HOYOS GUZMÁN: Poesía Actual Colombiana
ANGÉLICA HOYOS GUZMÁN. Nacida en la costa Caribe colombiana. Lic. en Lenguas Modernas, Msc. Lingüística Española. Docente e investigadora universitaria. Publicaciones diversas en México y Colombia. Entre ellas: “Caída libre” (prosa poética), en Revista digital Ahí va el Agua, México, 2009, en el mismo proyecto ganó en el 2010 el concurso de cuento en homenaje al tercer aniversario de la revista. Entre otras publicaciones se cuentan: Antología de poemas en “Hechiceras de la palabra”, Centro de Estudios Mixtecos-UNAM, Oaxaca, México, 2009. “El Comic Multinacional” (reseña crítica), en periódico literario “Lecturas Críticas” Bogotá, 2009. Poema "Perdone señor no soy desplazado" en la revista literaria mexicana la “Hormiga o-culta"(2010). Colaboración con un poema titulado "Posesiones" en la revista Contestarte No 9, Bogotá (2010) y otras de narrativa, poesía y de carácter científico humanista. En 2010 fue invitada al III encuentro de narradores, académicos y declamadores en Goya Corrientes, Argentina e hizo parte del Taller de Poesía de la Red Nacional de Talleres Literarios del Ministerio de Cultura, en la ciudad de Bogotá, "Los Impresentables".
Selección por Gladys Mendía
HERENCIA
Llevo de un país en el agua
un reino de las nubes,
una nación de los árboles,
una de la mirada,
hasta una patria de nostalgias.
Y este terruño de agua
se parece tanto a los otros
que tiembla cuando le caen las piedras.
Se devuelve a la tierra
donde se llena de raíces de papel
en las manos de la gente
algunos dejan plumas sueltas
en ese pueblo de aire.
COLLAGE DE PRIMAVERA
Hoy no es día para escribir,
el amor perece en los restos
de una necesitada costumbre de buscarnos.
Hoy las letras se fueron de resaca
para fugarse en un delirio,
honda es la lágrima, llena y abierta,
en la ventana.
Sobre las calles de ésta época
flores de colores con su olor amargo a nacimiento
hacen aureolas a los árboles en sus raíces...
esa lluvia,
sin puntos que juegan sobre el renglón,
raya
raya
raya.
SUERTE
Qué suerte ser Angélica: planta medicinal afrodisíaca.
Qué suerte no ser Cortázar: víctima de alguna caja china.
Qué suerte no ser Gates: icono económico de una ventana repetida.
Qué suerte no ser Dalí: en la realidad de los ojos cortados por navajas.
Qué suerte no ser Chomsky: y esa competencia sumergida en el mundo.
Que suerte ser Angélica,
y caminar por mis calles silentes
arrastrando la música de una lata vacía.
Que suerte ser Angélica
y vivir suspendida en el abismo minúsculo de este nombre.
Que suerte sentir los golpes, ver los moretones y la brisa que los toca.
Que suerte morir para renacer en las palabras no dichas.
Que suerte contar soledades en las gotas de la lluvia.
Qué suerte ser otro humano,
con eso es suficiente.
DOS BEBIDAS
Una oleada de hojas meciéndose,
el rio con su voz perseverante,
los grillos enamorando a las grillas,
las grillas acicalan a la lluvia,
tú voz recorre mis paisajes,
mis manos recogen cada pluma de tus raíces,
eso es todo, con eso nos basta.
Que la existencia nos agarre por completo,
hasta el último sorbo.
Selección por Gladys Mendía
HERENCIA
Llevo de un país en el agua
un reino de las nubes,
una nación de los árboles,
una de la mirada,
hasta una patria de nostalgias.
Y este terruño de agua
se parece tanto a los otros
que tiembla cuando le caen las piedras.
Se devuelve a la tierra
donde se llena de raíces de papel
en las manos de la gente
algunos dejan plumas sueltas
en ese pueblo de aire.
COLLAGE DE PRIMAVERA
Hoy no es día para escribir,
el amor perece en los restos
de una necesitada costumbre de buscarnos.
Hoy las letras se fueron de resaca
para fugarse en un delirio,
honda es la lágrima, llena y abierta,
en la ventana.
Sobre las calles de ésta época
flores de colores con su olor amargo a nacimiento
hacen aureolas a los árboles en sus raíces...
esa lluvia,
sin puntos que juegan sobre el renglón,
raya
raya
raya.
SUERTE
Qué suerte ser Angélica: planta medicinal afrodisíaca.
Qué suerte no ser Cortázar: víctima de alguna caja china.
Qué suerte no ser Gates: icono económico de una ventana repetida.
Qué suerte no ser Dalí: en la realidad de los ojos cortados por navajas.
Qué suerte no ser Chomsky: y esa competencia sumergida en el mundo.
Que suerte ser Angélica,
y caminar por mis calles silentes
arrastrando la música de una lata vacía.
Que suerte ser Angélica
y vivir suspendida en el abismo minúsculo de este nombre.
Que suerte sentir los golpes, ver los moretones y la brisa que los toca.
Que suerte morir para renacer en las palabras no dichas.
Que suerte contar soledades en las gotas de la lluvia.
Qué suerte ser otro humano,
con eso es suficiente.
DOS BEBIDAS
Una oleada de hojas meciéndose,
el rio con su voz perseverante,
los grillos enamorando a las grillas,
las grillas acicalan a la lluvia,
tú voz recorre mis paisajes,
mis manos recogen cada pluma de tus raíces,
eso es todo, con eso nos basta.
Que la existencia nos agarre por completo,
hasta el último sorbo.
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