Yorgenis Ramírez (Vargas, Venezuela 1986).
Poeta. Relacionista Industrial.
Cursa estudios de Licenciatura en Danza en el convenio ULA-UPTM. Egresado de la
Fundación Escuela de Danza de Caracas como bailarín en Danza Contemporánea.
Posteriores estudios de artes escénicas en Alemania. Director artístico de La
Casa Rota, colectivo de artes visuales. Actualmente bailarín de la Compañía de
Danza Contemporánea Danzart. Escritor free lance en leviticoresteo.blogspot.com.
Ha tomado talleres de producción editorial con Librería Lugar Común y
literatura con Armando Rojas Guardia.
Selección por
Gladys Mendía de Vivir aquí (inédito)
CINCO
San Agustín
Que modulas el
asfalto
En la ebriedad del
ron
Pasear por tus
calles
Meadas, feroces, sabias
Donde Jimmy
Hendrix devoró caderas
Con el lamento
seminal de su guitarra
Es saberse
resteado
Quién dijo
Que la poesía no
pasea tus calles
Hurgando el
trasnocho copular
Donde acribillaron
a tres mil quinientas cuarenta y ocho putas
Anoche
Cómo no rendirme
al marasmo de balas
Emparentadas con
los versos de Juan Calzadilla
Gritando ¡oh smog!
Santificada la
verdad de tu garganta
Tú
Barrio mío
Que me has
heredado la eutanasia
El anticipado
viaje a la morgue
Desmadres, vicios
El temblor
Contigo vi mi
primera Almodóvar
Junto a Loli,
Sasha, Ramón y otras mariquitas del montón
Cuántas veces
escuchando a Maelo
Soñé conquistas de
caderas, noches y coños
Cuántas
Tu nombre
Si del norte o del
sur
Es mística
herencia
Aquel hombre
Una noche
Frente a dos
amantes neuróticos
Se derramó en
húmedas ofrendas
Bautizando tu suelo
Que de noche
enciende sus luces
Y sentimos lo
infinito
Rozar nuestros labios
Rozar nuestros labios
7
Llego a casa
De una peña de
boleros
Donde Tite Curet
quebró mi ateísmo
Y creí en el canto
de sus profanaciones morenas
Tomo el directorio
telefónico
Me urgía una cita
con José Gregorio Hernández
Debía ser paciente
amable pero tenaz
Las líneas
estarían congestionadas
Precipitadas, urgentes
Solicitando favores
de aquel Doctor pues
El Valium había
subido setecientos porciento
Tras la
devaluación del lunes
En fin
Estuve horas
tratando de conectarle
Pero el silencio
Fue su único favor
Presentía el desperdicio
de mis deseos
Necesitaba sacar
de mí la voz de Curet
Removiendo tanto
amor sucio adolescente
Tanta mañana con
olor a sábana
Tantas fotografías
persiguiéndome
Tanto recuerdo
inescrutable
Al final solo
encontré la llama
De tener que
aprender a olvidar
Con fe
3D la madrugada
Tres de la
madrugada
Despierto bañado en
ladridos
Aquella pesadilla
suicida
Donde soy poeta
Me persigue
Me siento en el
borde de la cama
Termino de manar
Aquella película
gris
Donde fumo, escribo
Escucho jazz
Con la hornilla de
la cocina abierta
Intento levantarme
Pero el suelo huyó
Mientras recitaba
en voz alta
Unos cuantos
versos
Luego observé las
paredes
Estranguladas en
gritos
Que recitaba la
noche
De mi voz
Blanca anémica
Diabética suicida
Con los dientes
irritados
Hasta darme cuenta
Que no era una
pesadilla
Sino la fría realidad
Aferrada al
ombligo de un poema
Escrito por mi
mano
De Diáspora vertical (inédito)
I
Dos lenguas
Suspendidas
En un paladar
De vidrio
Como peces
En un vapor
Masturbado
Batiendo las alas
Aullando
Enlazados detrás del sol
En una embriaguez
De azares
Resonando
en un gemido nocturnal
desgranándose
V
Tiene que haber
un momento del día
en que un hombre
piense
en otro hombre
y sienta
un deleite solar
hinchado
galopando en ebriedad
Tiene que haber
Una pulpa jadeante
Un silencio genital
Algún sentido oral
donde el ardor le solicite
Tiene que haber
un temblor
que atraviese su cuerpo
hasta llegar a la vibración de la mano
y una levitación impúdica
venida en derrames de sed
entibie la penumbra
de su habitación insomne