Demetrios Galvão (Teresina/PI, 1979) es profesor, poeta y editor. Autor de los libros de poemas Fractales Semióticos (2005), Insólito (2011), Bifurcaciones (2014), El Reverso de la Lámpara (2017) y Rehabitar (2019). También publicó el objeto poético Capsular (2015) y la plaqueta La Inconstancia de los Flujos (2023). Tiene poemas publicados en diversas antologías y revistas literarias. Es coeditor de la revista Acrobata, que está en actividad desde 2013: https://revistaacrobata.com.br/.
el mundo hecho con las manos
en el universo antropomágico
del mundo hecho con las manos
existen seres hermosos en su simplicidad
algunos visibles y otros invisibles
esta comunión que fructifica
una espiritualidad suave
de la mano de la mística del mundo
el ciclo cósmico renueva ruinas
y la fuerza transformadora
produce alimentos
moldea edades abstractas
brilla palabras en la oscuridad
la humanidad se alimenta de la mano de la naturaleza
una sábana cubre la piel gruesa
un reino de silencios silba en la epidermis
son marcas de un plano líquido
manchas de una pedagogía lírica
alegrías guardadas en pequeñas cáscaras
una vida deja rastro en la tierra fina
una sábana cubre la piel gruesa
sueña la cabeza protegida de los truenos
sobre frágiles esperanzas
un museo organiza memorias
de una existencia que se deseó vivir
líquida retirada del pensamiento de las lluvias
para una criatura encantada vol. 1
tarsila ojos-de-fuego
eres tú quien despierta las tormentas
quien libera los días de los capullos
quien presta equipaje a los peces.
rayo embriagado
sigue las leguas de Antonio
cabalga flechas de otros temperamentos
y avanza sobre las dimensiones del espíritu.
tarsila ojos-de-fuego
lleva en el gesto la inquietud
los aromas fugaces del viento, el garabato de las estaciones difíciles
deja una existencia profunda en cantos ahuecados.
arquitectura atonal sobre pasto santo
figura de encanto refinado
son tus vidas las que iluminan los refugios suspendidos
morada de Bandini y Amelie.
tarsila ojos-de-fuego
escapó del domingo fantasmagórico, de la catequesis mafiosa
no quiso ser pájaro, edificio salvaje, planta ornamental
pero solo el amarillo le sienta bien.
tu humor es ternura tatuada en el ombligo de la aurora
ojo impuro de todas las vistas encantadas.
amarillo es la huella de bondad encendida en los salones de porcelana
donde se aplican trucos maravillosos.
tarsila, tus ojos provocan incendios en los cementerios barrocos.
la cordillera que nos invade
al ritmo del club de la esquina
figura jubilosa amatista
tus labios son territorios carnívoros y en ellos
interpreto tu forma de ser en el balanceo de la casa:
-lengua de dos conjugados
jurados hasta los últimos días
pacto de sello-carne
ungidos en unidad rock
en los patios de la visión licenciosa. -
invado tu cuarto secreto
me uno al venenoso de tu signo
descifro la temperatura de tu cuello-abismo
envío sobres con serpientes seductoras.
tu música tiene hambre de elucubraciones susurrantes
los maullidos son consecuencia de halagos secretos
marcamos en el calendario un truco contra el tiempo
en un destello repentino liberamos desatinos circulares.
fulgurantes y contaminados, nos convertimos en cordillera
nuestra esencia reptil ... nuestros riñones vegetales ...
transfiguramos la selva densa en sábanas brumosas
... brotó una orquídea lila en lo alto de nuestras ingles.
en aquel cementerio de alas
robamos un vuelo que estaba apoyado
dibujamos raíces aéreas para el aterrizaje
saltamos sin miedo sobre los hombros rocosos.
rinocerontes de la ternura
para los amigos, al ritmo de The Clash
nosotros, rinocerontes de la ternura
nosotros, rinocerontes condenados a la extinción
conocemos bien a los dragones de la ciudad,
sus disfraces alcalinos, sus jergas oblicuas...
en nuestro hemisferio interior navega una yubarta
que nos salva de los naufragios y del ataque de la sierra.
nosotros, rinocerontes de la última hora,
sabemos que todo pecado será bendecido cuando se hace con amor
sabemos también que un ojo sucio ve adelante
cuando dentro de la noche vago, lo que se siente son escalofríos.
no somos animales homeopáticos,
conocemos al patrón de las terminales de autobuses y
el mal olor de su hospitalidad.
nosotros, rinocerontes del partido-romántico-libertario,
aprendimos sobre la música de los punks,
el delirio de los drogadictos y la formación de la clase obrera.
atestiguamos partículas de vida metálica
masticando olvidos en un barrio sin nombre.
descubrimos que las calles maduran edades descompasadas
en su invernadero volátil.
¿Cuántos barrios marcan nuestra geografía
en la urgencia de cualquier recuerdo?
¿Quiénes son nuestros aliados
en este juego secreto de fuerzas invisibles?
¿Quiénes de los muchos con quienes bebimos
serán solidarios en la última hora?
-Sobrevivimos con palabras diferentes
pero nos encontramos en el afecto.