LAURA NIEVES nació en Ecuador, se formó como Licenciada en Literatura e Idioma Español por la Universidad de Guayaquil. Ha participado en Encuentros literarios, Ferias de libro, Festivales de Poesía y Conferencias en Ecuador, España y Suiza. Tiene una Mención de Honor en el Concurso de Poesía Joven, Ileana Espinel Cedeño organizado por El Quirófano Ediciones y La Casa de la Cultura del Ecuador. Actualmente vive en Suiza, donde trabaja como profesora de español como segunda lengua e imparte de Talleres de poesía. Dirige el proyecto cultural Poetas en Suiza para promover la Literatura escrita en español. Ha publicado los Poemarios: Animales de Luz en el Quirófano Ediciones y El macho de los cuatro vientos en Montaña Mágica Ediciones. Sus poemas han sido publicados por revistas y diferentes antologías en Ecuador y España, como las Memorias del Festival de Poesía Ileana Espinel Cedeño, Imaginarios, Efecto secundario y en la muestra de poesía ecuatoriana Podemos mentirle al placer de AMARGORD Ediciones (Madrid) Varios de sus poemas han sido traducidos al alemán y al francés.
Selección por Gladys Mendía de El macho de los 4 vientos (Editorial Rosen Herz Verlag, 2019)
El olor de la canela
Mi madre y yo partíamos canela
sobre una mesa de madera.
sobre una mesa de madera.
Debajo una araña
tejía un nido para sus hijos.
tejía un nido para sus hijos.
Nosotras charlabamos
nos amábamos
nos besábamos
partíamos canela.
nos amábamos
nos besábamos
partíamos canela.
El olor se encerraba en la sala
en las sillas de plástico tejido
en la mesa de madera
donde juntas sellábamos las fundas
con el fuego de una vela.
en las sillas de plástico tejido
en la mesa de madera
donde juntas sellábamos las fundas
con el fuego de una vela.
Yo me llenaba los dedos de cera blanca
recordaba el Ave María de la iglesia
y la tabla de multplicar
no aprendida para el lunes.
recordaba el Ave María de la iglesia
y la tabla de multplicar
no aprendida para el lunes.
Afuera era de noche
dentro de la casa
olía a leche tibia
a pan de dulce
dentro de la casa
olía a leche tibia
a pan de dulce
a maduro asado
a la canela partida
por nuestras manos.
a la canela partida
por nuestras manos.
Mi madre depositaba
un pan dulce
y leche tibia sobre la mesa.
un pan dulce
y leche tibia sobre la mesa.
Yo la observaba
le hablaba de los gatos
de las travesuras de la perra
del líquido blanco como leche
que sale de las plantas
cuando juego.
le hablaba de los gatos
de las travesuras de la perra
del líquido blanco como leche
que sale de las plantas
cuando juego.
Ella me hablaba de la escuela
de la suerte
de sus reumas
de su tía mala
que la trató como una esclava.
de la suerte
de sus reumas
de su tía mala
que la trató como una esclava.
Mientras tanto yo
sumergía mi dedos en la superficie
de la leche tibia
hecha nata
tela de araña blanca
en mis dedos.
sumergía mi dedos en la superficie
de la leche tibia
hecha nata
tela de araña blanca
en mis dedos.
Yo amaba escucharla
amaba compadecerla
sentirla madre
y padre al mismo tiempo.
amaba compadecerla
sentirla madre
y padre al mismo tiempo.
Ansiaba ser adulta
quería cuidarla
protegerla
porque era tibia como la leche
dulce como el pan de mi plato
perfecta y olorosa como la canela
que partía con sus manos.
quería cuidarla
protegerla
porque era tibia como la leche
dulce como el pan de mi plato
perfecta y olorosa como la canela
que partía con sus manos.
Tanto la amaba
que un día por la tarde
me fui para complacerla.
que un día por la tarde
me fui para complacerla.
Mi hermoso animal
brama dentro de mis sábanas
su piel es leche en mis manos
sus cabellos oro
que tejía Rumpelstilzchen.
su piel es leche en mis manos
sus cabellos oro
que tejía Rumpelstilzchen.
Él es mi toro blanco
hermoso animal de cuento
que conoce cada uno de mis chakras
los explora
los posee.
hermoso animal de cuento
que conoce cada uno de mis chakras
los explora
los posee.
Él es mi buda blanco
hermoso animal que brama
cada mañana
cuando me despierto.
hermoso animal que brama
cada mañana
cuando me despierto.
El retrato de mi padre
Quiero devorar
el retrato de mi padre
las líneas marcadas de su rostro
la expresión amigable de sus cejas
quiero acabar con sus manos
que nunca acariciaron mi rostro
con sus ojos que no me vieron crecer
con sus labios que no pronunciaron
palabras cariñosas.
el retrato de mi padre
las líneas marcadas de su rostro
la expresión amigable de sus cejas
quiero acabar con sus manos
que nunca acariciaron mi rostro
con sus ojos que no me vieron crecer
con sus labios que no pronunciaron
palabras cariñosas.
Por aquel silencio acumulado
por las burlas escolares
y mi madre siempre sola.
por las burlas escolares
y mi madre siempre sola.
Quiero devorarlo todo
el afro alborotado de su cabellos
su peineta metálica que mi madre
guardaba con nostalgia.
el afro alborotado de su cabellos
su peineta metálica que mi madre
guardaba con nostalgia.
Quiero saciar esta hambre
que llevo desde niña.
que llevo desde niña.
Esta imperiosa necesidad
de devorar todo
lo que me queda de él.
de devorar todo
lo que me queda de él.
Ellos me persiguen
sus bocas
sus manos
sus palabras
Macha de Chéjov
Frankenstein de Shelley
las hadas de Grimm
los muertos de James Joyce
Till Eulenspiegel
Fausto de Goethe
el lobo Estepario de Hesse
Ulises de Homero
la señorita O`Keefe de Woolf
todos han planeado
una cacería contra mí.
sus manos
sus palabras
Macha de Chéjov
Frankenstein de Shelley
las hadas de Grimm
los muertos de James Joyce
Till Eulenspiegel
Fausto de Goethe
el lobo Estepario de Hesse
Ulises de Homero
la señorita O`Keefe de Woolf
todos han planeado
una cacería contra mí.
Se me aparecen en las calles
en las vitrinas de los almacenes
en los probadores de las tiendas
en los espejos
en el ojo de un gato zalamero
en la muchacha de las hortalizas
en un niño que trae piedras en sus manos
en el perro que se lame el lomo
después que lo he tocado
en el mercado
en la panadería
en la cocina
a donde voy
se me aparecen
con sus historias
sus quejas
sus anhelos.
en las vitrinas de los almacenes
en los probadores de las tiendas
en los espejos
en el ojo de un gato zalamero
en la muchacha de las hortalizas
en un niño que trae piedras en sus manos
en el perro que se lame el lomo
después que lo he tocado
en el mercado
en la panadería
en la cocina
a donde voy
se me aparecen
con sus historias
sus quejas
sus anhelos.
Ellos son mis ángeles
mis demonios
todo aquello
de lo que puedo renegar
pero también amar.
mis demonios
todo aquello
de lo que puedo renegar
pero también amar.
Ellos son mis tíos
mi madre
mi hermano
mis amigos
todos con historias
todos con deseos
todos son ellos
todos somos ellos.
mi madre
mi hermano
mis amigos
todos con historias
todos con deseos
todos son ellos
todos somos ellos.
Una hermosa ficción
de la que no
queremos despertar.
de la que no
queremos despertar.
La mujer del congelador
Guardo una mujer en el congelador
una mujer que a nada se detiene.
una mujer que a nada se detiene.
A veces la descongelo
la saco a pasear
me cuenta historias
que solo ella conoce
me presta sus ojos
sus oídos
observo hecatombes
las muertes de mi hermanas.
la saco a pasear
me cuenta historias
que solo ella conoce
me presta sus ojos
sus oídos
observo hecatombes
las muertes de mi hermanas.
Entonces tiendo su arco
asesino los amantes
que ella congeló.
asesino los amantes
que ella congeló.
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