Clarissa Macedo – Salvador de Bahía – Brasil. Doctora en Literatura y Cultura. Escritora, revisora de textos, agente cultural, profesora e investigadora. Presenta su trabajo en eventos en Brasil y en el exterior. Participa de antologías, revistas y sitios web. Ha publicado O trem vermelho que partiu das cinzas, Na pata do cavalo há sete abismos (Premio Nacional de Academia de Letras de Bahía) traducido al español (España y Perú), O nome do mapa e outros mitos de um tempo chamado aflição, A casa mais alta do teu coração (Premio Biblioteca Digital do Paraná) y Missal ou o livro das falenas. Es la idealizadora del Encuentro de Autoras Bahianas y del Recital Cartografías.
De Misal o el libro de las falenas. Traducción: Clarissa Macedo.
Olokum
Que estranha forma de vida, essa
onde não te posso tocar
ou
enxugar as lágrimas de teu rosto
com meus cabelos,
meus infinitos cabelos
que tuas mãos aparavam na era da infância
sob a tesoura enferrujada.
Aquela tesoura sou eu, trêmula,
desfeita no espelho da carne.
Olokum
Qué extraña forma de vida, esa
donde no te puedo tocar
o
enjugar las lágrimas de tu rostro
con mis cabellos,
mis infinitos cabellos
que tus manos aparaban en la era de la infancia
bajo la tijera oxidada.
Aquella tijera soy yo, trémula,
deshecha en el espejo de la carne.
Ciência
Afastar os monstros do quarto
requer ciência:
esconder-se pelo edredom
acender a lâmpada
tirá-los de sob a cama.
Há formas de afugentar os monstros,
inclusive aqueles do armário
que se mexem ao dormirmos
e nos olham baixinho
como fossem lentos fantasmas,
velhos de tanto limbo e provação.
Para arrancar os monstros é preciso ser capaz:
agarrá-los bem forte,
para que, no tormento do abraço,
rebentem de humanidade
e não voltem nunca mais.
Ciencia
Alejar a los monstruos del cuarto
requiere ciencia:
esconderse bajo el edredón
encender la lámpara
sacarlos de debajo de la cama.
Hay formas de ahuyentar a los monstruos,
incluso a aquellos del armario
que se mueven al dormimos
y nos miran bajito
como si fueran lentos fantasmas,
viejos de tanto limbo y probación.
Para arrancar a los monstruos es preciso ser capaz:
agarrarlos muy fuerte,
para que, en el tormento del abrazo,
revienten de humanidad
y no vuelvan nunca más.
Estirpe
Me pediram para escrever
sobre a rotina da família.
Como explicar que sou expatriada?
Como dizer que o vinho virou água?
Abraão, sai da tua parentela e vai para o deserto, disse Deus.
Na minha encarnação de mulher abraâmica,
feito José, fui jogada no poço.
E de lá vejo o mundo, afundada, sem corda, mãe, socorro.
Estirpe
Me pidieron que escribiera
sobre la rutina de la familia.
¿Cómo explicar que soy una expatriada?
¿Cómo decir que el vino se volvió agua?
— Abraham, sal de tu parentela y ve al desierto, dijo Dios.
En mi encarnación de mujer abrahámica,
como José, fui tirada al pozo.
Y desde allí miro el mundo, hundida, sin cuerda, madre, socorro.
Desposada
Quem poderia amar alguém assim
que usa meias compressivas
e seca num domingo à tarde.
Quem poderia cruzar a América
antes das navegações?
Quem, quem poderia
pegar num livro como fosse gente
armar ao sol uma lona
deixar virem os animais
e habitar todos,
como a rosa da infância
como a cúpula dos ancestrais
como sonhos que piscam
e nos acordam para o festim
para as meias compressivas
que não me deixam amar.
Desposada
Quién podría amar a alguien así
que lleva calcetines compresivos
y se seca en un domingo por la tarde.
¿Quién podría cruzar América
antes de las navegaciones?
Quién, quién podría
tomar un libro como si fuera una persona
montar al sol una lona
dejar que vengan los animales
y habitar todos,
como la rosa de la infancia
como la cúpula de los ancestros
como sueños que parpadean
y nos despiertan para el festín
para los calcetines compresivos
que no me dejan amar.
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