viernes, 7 de mayo de 2010

PEDRO ROCHA: Poesía Actual de Brasil




Pedro Rocha (Brasil) Poemas del libro 11. Río de Janeiro. Azogue Editorial. 2002

Selección y traducción al español por Gladys Mendía




¿qué poema es este que asombra?
¿qué ostra es esta que come costra?
¿qué escafandra es esta que sube profundo?
¿qué nutria es esta que alucina?
¿qué cumbre es esta que me cabe?
¿qué isla es esta que navaja?
¿qué tallo es este que me cosecha?
¿qué hora es esta que lanza agua?
¿qué caza es esta que llega en el canto?
¿qué manto es este que amasa el mal?

Cuando en una noche lluviosa de la calle del Cetete
Un excesivo lagrimear secreto cine contigo
Salve Leon Hirszman!
Saca la centinela de las buenas costumbres
Y abre una gota de ridículo en el acuario de tus ojos
Deja de lado el lado de las cosas y sigue al frente
O cambia el rumbo y anda bien
Abraza la bomba sin miedo
Músculos para quien te quiebra

Un cuerpo de lágrima alarga mi gesto
Un resto de fibra en el rostro rompe
El poema trama en la lengua
Busca una brecha
Pero el cuerpo no se parte
El poema trina
El cuerpo tranca
Masca el poema
Que lucha, quiere ser cuerpo que habita
Incluso este cuerpo pantano
Que teme poema dentro
y los árboles allá afuera, el viento de las hojas?
la bocina, el asalto, las piernas de las putas?
vicio rectificado en cada bodega, en cada esquina?
gentileza humeando, Windows 2007, el banco 24 horas?
vapor de gasolina, greenpeace?
pan de azúcar, dos hermanos, ipanema y copacabana
clamando contra los holofotes?
la noche rosa intentando oscurecer?
mi hijo detenido en la puerta de la vida?
mi padre desaparecido, mi abuelo muerto, el eslabón perdido?
chupa cabra, amigos de circunstancias, trabajo mal hecho?
sol poseído, críticas implacables?
sordera?

Mi agua
la cargo conmigo.
Y la herida del mundo?




una mariposa quiere volver a ser gusano

ella murmulla fingiendo todavía
pero el vuelo no se alza
ella se hiere en el suelo
quiere librarse del brillo
de la punta de la rama
del polen
de la lengua enrollada
librarse de la alborada
del zig
incierto
zag
cualquier
otro

hace fiesta de la nada

esa mariposa que quiere volver a ser gusano
deja el punteado remanso
la foto del fotógrafo
el lienzo, el tono que la tinta imita
y dobla el verde
raspando el suelo
para dejar rastro



Lo mejor del noviazgo es cuando termina
Es poder mirar con buenos ojos
aquella persona que pasaste a odiar tanto.
Lo mejor del nudo es desatarlo.
Lo bueno es entenderse.
No es que yo quiera todo listo
pero el silencio es un alivio.
Y la mejor cosa del mejor día de su vida
es cuando llega la hora de dormir.





que poema é esse que pasma?
que ostra é essa que come crosta?
que escafandro é esse que sobe fundo?
que lontra é essa que alucina?
que cume é esse que me cabe?
que ilha é essa que navalha?
que caule é esse que me colhe?
que hora é essa que jorra água?
que caça é essa que chega no canto?
que manto é esse que amassa o mal?

Quando numa noite chuvosa da rua do Catete
Um sobrado lacrimejar secreto cinema com você
Salve Leon Hirszman !
Jogue fora a sentinela dos bons costumes
E abra uma gota de ridículo no aquário dos teus olhos
Deixe de lado o lado das coisas e siga em frente
Ou mude o rumo e mande bem
Abrace a bomba sem medo
Músculos pra quem te quebra

Um corpo de lágrima larga meu gesto
Um resto de fibra no rosto rompe
O poema trama na língua
Busca uma brecha
Mas o corpo não se fenda
O poema trina
O corpo tranca
Masca o poema
Que luta, quer ser corpo que habita
Mesmo este corpo charco
Que teme poema dentro

mas e as árvores lá fora, o vento das folhas?
a buzina, o assalto, as pernas das putas?
vício retificado em cada birosca, em cada esquina?
gentileza bufando, o windows 2007, o banco 24 horas?
vapor de gasolina, greenpeace?
pão de açúcar, dois irmãos, ipanema e copacabana
clamando contra os holofotes?
a noite rosa tentando escurecer?
meu filho detido na porta da vida?
meu pai sumido, meu avô morto, o elo perdido?
chupa cabra, amigos de circunstâncias, trabalho mal feito?
sol poluído, críticas implacáveis?
surdez?

A minha água
eu carrego comigo.
mas e a mágoa do mundo?





uma borboleta quer voltar a ser lagarta
ela farfalha fingindo ainda
mas o vôo se desalça
ela se lanha no chão
quer se livrar do brilho
da ponta do galho
do pólen
da língua longa enrolada
se livrar da alvorada
do
zig
incerto
zag
qualquer
outra

tanto faz festa com qualquer coisa

essa borboleta que quer voltar a ser lagarta
deixa o pontilhado pouso
a foto do fotógrafo
a tela, o tom que a tinta imita
e enverga verde
raspando o chão
pra deixar rastro



O melhor do namoro é quando acaba
É poder olhar com bons olhos
aquela pessoa que você passou a odiar tanto.
O melhor do nó é desatar.
Bom é se entender.
Não que eu queira tudo pronto
mas o silêncio é um alívio.
E a melhor coisa do melhor dia da sua vida
é quando chega a hora de dormir.






miércoles, 5 de mayo de 2010

Sobre Balada de la piedra que canta, de Juan Pablo Mejía. Por Gladys Mendía






El canto sangrado de lo estático o Balada de la piedra que canta de Juan Pablo Mejía
Por Gladys Mendía


Pocas veces asistimos a la unión de diversos talentos en una misma persona: es el caso de Juan Pablo Mejía (Lima, 1982), voz de la actualidad poética de Perú, quien al mismo tiempo dirige, tanto la revista de creación El Jinete de la Tortuga, como Paracaídas Editores, dos referentes esenciales y obligados si Ud. quiere conocer la movida literaria de este amado país nuestramericano. Unido a esto se destaca como organizador de diversos concursos, encuentros, y recitales literarios junto al Grupo Cultural “Nudo de Voces”. Su libro Balada de la piedra que canta ha sido publicado en el 2009 por el reconocido Grupo Editorial Dragostea, al cuidado del escritor Jorge Alejandro Vargas Prado y presentado en el ya reconocido Festival Internacional de Poesía Cielo Abierto en su tercer año.

Entro a este poemario con la intuición de sentir la sutil armonía de los sonidos que sugiere el título. No me equivoco, cada poema es un canto de piedra/pájaro a lo femenino, a la noche, al fuego;

Mi canto: el corazón fálico de dios
que cubre el metal de tus manos
con culpa y deseo.

La erótica de las palabras envuelve en arpegios y las imágenes de la naturaleza en su faceta de misterio por develar, se combinan con cabelleras, ojos, voces, corazones, manos.
…el cuerpo de una mujer,
que guarda las ocultas formas de la naturaleza,
posee la voraz geometría de lo bello,
es una realidad inexpugnable.

Siempre he sabido que las piedras son cartas por leer. Al sentir los versos de este libro, he conocido su canto, su melodía de secretos, sabios y antiguos conjuros traídos a la luz por Mejía: identificado con lo estático, con la energía en reposo, sintiéndose piedra, una piedra que nos revela “hermosos crímenes”, una piedra que desde su “corazón musical” nombra la esperanza, una lenta y apacible esperanza a través de el “tiempo que todo lo descifra”.

y del pozo de su voz
brotarán sus últimas palabras
para animarlos
y del cuenco de su voz
una promesa
cantará sus nombres
sólo un nombre
impronunciable bajo la luz de esta piedra que canta.

La realidad creativa se basa en el flujo de los opuestos, las polaridades que intercambian de lugares, el poeta cruza esta línea desde el inconsciente universal hacia el consciente universal y florece esta piedra que canta su sangramiento incendiado, justamente lo que me absorbe con la perplejidad de la fascinación en cada verso.





Juan Pablo Mejía (Lima, 1982) Comunicador Social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Dirige la revista de creación “El Jinete de la Tortuga” y el sello “Paracaídas Editores. Ha organizado concursos, encuentros literarios y recitales poéticos junto al Grupo Cultural “Nudo de Voces”, del cual forma parte. Poemas suyos han aparecido en diversas revistas y blogs de Literatura, así como en las muestras colectivas Nudo (2007), Caja de Typos (2007) y Cuatro (2009). Antologado en Poesía Perú S.XXI: 60 Poetas Peruanos Contemporáneos (2007). Ha publicado su libro Balada de la piedra que canta, Grupo Editorial Dragostea, Arequipa, Perú (2009).



Sobre Collage de Viaje, de John Martínez Gonzáles. Por Gladys Mendía


La erupción del lenguaje del alma o Collage de viaje de John Martínez
por Gladys Mendía


Si hay algo que me agrada de la tradición y actualidad cultural de Perú, es la numerosa cantidad de grupos literarios, cada uno de ellos en constante producción de revistas y fanzines, de recitales y encuentros.

Fue entonces en el marco del Festival Cielo Abierto 2009 (organizado por el poeta John López y el Grupo Literario Anábasis) en la Ciudad Sagrada de Caral donde conocí a John Martínez (Lima, 1981), comunicador social, fundador y editor de la revista Marc el loco y el fanzine Lithopia. Puedo decir que la tierra tembló cuando recitaba sus poemas, aquel sacudón que llegó hasta el alma hizo que me acercara a hacerle algunas preguntas. Y ahí me presentó a Collage de viaje (Ediciones Altazor, Lima, 2009).

Al leerlo, al experimentar toda esta poesía multitemporal/multiespacial, siento que me faltan herramientas para describirla, para acercarme a ella desde la palabra. Por un lado, está la imagen, fuertes proyecciones insospechadas y geniales:

Luz de árboles decapitados

atravesando la penumbra

única representación afásica

de las catástrofes intangibles.

por otro, está la memoria y lo reflexivo del ser humano en la vida urbana/cosmopolita:

Fotografías colgadas en la web

-resurrección de un tiempo que fue mío-

abriendo una marea si me siento frente a la pc

Y tú recuerdo tus ojos color caña dulce

Color de licor rosarino y gotas de té

de ojos q me abren y de senos q se encienden

cuando el amor se hace polvo y cae lento al mundo.

Collage de viaje, me va llevando desde lo lírico hasta lo coloquial y narrativo, con tal delicadeza brutal, con tal potencia sublimada que no se puede más que entregarse a estas visiones del caos; el decir, su carnicería, la sufrimos en cada verso, “el cadáver del lenguaje” se pierde en la desolación y el hastío latente de nuestros días: ”cadáveres de niños / emergen de mis venas / donde barcos de corsarios fantasmas / luchan contra la pérdida de luz “. No hay esperanza en este “destino de caer”, pero hay presencia, hay voces, incendiadas y cercenadas, pero voces al fin y al cabo: “escribir es tomar el océano / con la mano cercenada.”

Es fácil sentirme identificada con este poemario, celebro con escándalo el gusto por lo abismal, por la caída lúcida y la pregunta sin respuesta que siempre acecha en “la fisura del insomnio”…pero a veces, en medio de todo esto, hay unos ojos que aunque lejanos acompañan y logran burlar el dolor:

Aunque la distancia terrestre se aproxime

con su doloroso tatuaje de adiós

nosotros

secretos dueños del mundo (todavía vida)

caminamos separados pero juntos

para cambiar la vida y redimir la muerte.

Je t´aime.




John Martínez Gonzáles. Lima, 1981. Gestor de encuentros multiartísticos en diversas ciudades de Perú. Fundador y editor de la Revista Marc el loco y el Fanzine Lithopia. Se graduó como comunicador social en una universidad con nombre de santo católico. Ha publicado COLLAGE DE VIAJE ( Ediciones Altazor, Lima, 2009).



Sobre Detritos, de Wilver Moreno. Por Gladys Mendía


Sobre Detritos, de Wilver Moreno
por Gladys Mendía


Actualmente el panorama de la poesía en Perú está efervescente de voces jóvenes pero claramente maduras en el oficio literario y al igual que en toda Nuestramérica, la diversidad, las aperturas experimentales sobrepasan todos los límites imaginables. La gran actividad de recitales, presentaciones de libros, revistas, performances, festivales, entre otros, demuestran el gran movimiento creativo y propulsor de las letras peruanas. Justo en esta encrucijada se encuentra Wilver Moreno, (Ayacucho, 1982. Estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y miembro del grupo literario “El Club de la Serpiente”) poeta que ha sido antologado en varios libros. El año 2009 ha publicado el poemario Detritos, por Paracaídas Editores, importante editorial de su país que ya lleva años difundiendo el quehacer literario. Detritos llamó poderosamente mi atención desde el primer momento, abrir un poemario con una cita del Libro de Job, ya anuncia el tono, la atmósfera en la que estaré envuelta:

De piel y de carne me cubriste y de nervios y huesos me tejiste.

Me absorbe el tono de una voz en quiebre, que sabe sus límites, que ha visto los caminos pedregosos y se lanza descalza en la búsqueda sin fin. Un imaginario de manos, bocas, piernas, ojos, lengua, todo cuerpo, palpitar, todo el estado denso y en algunos poemas la musicalidad del soneto:

Boca humana, coronada y abierta,
ennegreces el camino mostrado,
estrechas y abismas al apurado,
que tienta, herido, la pureza cierta.

Verso a verso se demuestra que las extensiones corporales son anchos canales, puentes hacia otros reinos insondables donde el mismo cuerpo obedece otras leyes. Los estados mentales que producen los estímulos externos como la garúa, el frío, la humedad, los aromas, el silencio, son exaltados y producen breves meditaciones, encuentros y desencuentros consigo mismo. El poemario de Wilver Moreno logra una tensión excepcional: por un lado el desagarro del ser enfrentando y aceptando su peso, su carga vital, por otro lado la negación de esto y el reconocimiento de lo incorpóreo:

No soy yo el que cae como animal
nocturno ni mi cuerpo el que se estira como reptil.
Yo no veo. No siento más dolor ni más afecto.

Detritos es la gran travesía del cuerpo y sus partes por espacios urbanos internos y externos, sus cruces con el tiempo y el espacio o la alteración de ellos; la voz sigue su canto solitario anunciando la Nocturna muerte del Ser, pero al final del libro hay un encuentro especial, y es la sensualidad plena, entrar en el otro y encontrarse a sí mismo.




Wilver Moreno (Lima, 1982) Estudiante de Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Universidad Nacional de San Marcos. Integra el grupo literario “El Club de la Serpiente”. Ha participado en el libro grupal Club de la Serpiente: Muestra Poética. (Hipocampo Editores, 2007) y antologado en Poesía Perú. XXI. 60 Poetas Contemporáneos (Escuela de Lima del C.C. Yacana Editores. Lima, 2007). Ha publicado su libro Detritos (Paracaídas Editores, Lima, 2009). Actualmente prepara dos libros de poesía.



Sobre Poemas Cotidianos, de Karina Valcárcel. Por Gladys Mendía


De la ácida ternura o Poemas Cotidianos, de Karina Valcárcel
por Gladys Mendía


Perú tiene una tradición poética notable, notabilísima, sobre todo gusto mucho de los escritores vanguardistas que supieron dar una revuelta grandiosa al lenguaje, movimiento que hasta hoy influye en las voces actuales de todo nuestro continente.
Hoy día siguen apareciendo versos que nos atrapan en su canto; recuerdo muy bien lo que sentí la primera vez que escuché recitar a Karina Valcárcel (Lima, 1985) porque me hizo conmover hasta las lágrimas con su ácida ternura, con sus versos que uno a uno eran disparos a mi alma y que yo no podía dejar de querer sentir. Inmediatamente reconocí la falta de aliento que deja la poesía, la verdadera poesía. Luego, conversamos algo y me regaló su libro, que atesoré y leí. En cada página el brillo, ese destello de la palabra que nos abraza. Poemas Cotidianos (Editorial CasaTomada, Lima, Perú, 2008) hace que las rutinas diarias salgan de su lugar común y sean una vasta maquinaria de hacer milagros, pequeños/grandes exaltos, asombros, tiernos relámpagos fulminantes. La observación de cada detalle, en forma espontánea, sencilla, transparente; la palabra exacta que define pero no limita por las extraordinarias combinaciones de imágenes, hacen penetrar en el sentido multicolor del alma humana en conversación con el alma de las cosas, de la ciudad, de los seres amados/odiados, y toda esta imaginería provoca en el lector una sintonía tal, que invita a ser esa voz que va sintiendo/diciendo. Late fuerte y arde en Poemas Cotidianos lo femenino en toda su diversidad; por un lado está la madre:
“si no puedo enseñarte geografía
te invento un mapa para escapar de las fronteras protocolares”
La amante “Cuéntame, ¿A qué sabe mi piel con escalofríos?” La hija, “Mi mamá nunca me corrigió de chiquita, ahora soy poeta”. Y hay muchas más, son todas las mujeres en todas sus versiones/transgresiones:
“…regresemos a la etapa oral de las cosas y seamos infinitos,
mezquinos
amantes
en sueños
porque al amanecer será lunes nuevamente.”



Karina Valcárcel (Lima, 1985) Realizó estudios de dibujo y pintura en la ENSABAP y en la escuela de arte Corriente Alterna, respectivamente. Estudia Ciencias de la Comunicación, dicta talleres de creación literaria, organiza y promueve diversos eventos de índole cultural. Ha publicado: Poemas Cotidianos (Editorial CasaTomada, Lima, 2008) y Una mancha en el colchón (Lustra Editores, Lima, 2010).