domingo, 1 de enero de 2012

FEDERICO ARAYA: Poesía Actual de Argentina




FEDERICO ARAYA (San Juan, Argentina, 1977). Ha publicado Todos estamos solos (poesía, 2003) y Las Paredes y el Vacío (poesía, 2005). Miembro fundador de la revista literaria Lavidapuera (San Juan, 2000). Coordinó y produjo Ciclos de poesía en las ciudades de Caucete, San Juan, Mendoza, Villa María, Córdoba. Estuvo a cargo de talleres de lectura para los Centros de Actividades Juveniles (2006 - 2009). Miembro fundador de Centro Cultural El Candil, Caucete (2007 hasta la actualidad). Creador del Ciclo de recitales de poesía Antidomingo, Caucete (2011) Es coordinador del ciclo de cine público y gratuito "Trae tu silla" (Caucete, 2011).

Selección por Gladys Mendía



POSTAL

La navidad
es un ejército
de familias cargando
bolsas de supermercado


FÁBRICA

Hace días que veo una chica
en la fábrica donde trabajo

arrinconada
pensativa
muda
mastica sus uñas

Tiene
los ojos
hinchados y cristalinos

Cuando nos dan un rato para descansar
todos se juntan en algún sector
y hablan de la tele
o cualquier otra cosa

pequeños grupos desparramados
en este gigantesco animal
que escupe engranajes
hablan
de cosas sin importancia
a la hora del descanso

Pero ella se va a su rincón
y mira hacia otro rincón
muy lejano

nadie se le acerca
a preguntarle nada

Acá nadie le preguntaría si se siente bien
o mal

Acá
nadie
pregunta
nada.


ALMUERZO FAMILIAR


a la familia tipo
in memoriam


Los cuchillos que chirrían en los platos
es casi todo lo que se oye entre nosotros
y la deglución de la carne
y la hornalla encendida al fondo


alguien pide sal
alguien pasa la sal


Los niños se miran entre sí
sabiendo que si se ríen
hay golpe en el cabeza


alguien pide soda
alguien pasa la soda


Mis ojos enfocan las moscas
que vuelan en la ventana
Un nudo avanza por mi garganta
pero no es la náusea
es la vida


alguien pide pan
alguien pasa el pan


Ella mira las agujas del reloj
y descascara el pan
las horas trágicas nublan sus ojos
que cubre con una servilleta de tristeza


Los otros
que completan esta mesa de duelo
aprietan la carne con sus mandíbulas
dientes cavando un campo minado


Cenamos en silencio
pensando tal vez
que no nos aguantamos más
que deberíamos separarnos
antes de fin de año


La hornalla que calienta la sopa
acaba de apagarse


yo la dejaría así eternamente


Pero alguien pide encenderla
Alguien lo hace.


POEMA DE ALGUIEN MIRANDO EL TECHO


Tirado en la cama
tengo sobre mí
el techo de esta casa de los 50`s

El techo está descascarado

se vislumbra el hierro de la viga
el color gastado de un ladrillo carcomido
islas de pintura desparramadas en un mapa de hormigón

viejas pinceladas de anteriores inquilinos
sepultados tal vez
o sobrevivientes en otras casas

Yo todavía no he pintado el techo
ni quiero hacerlo
está bien así
no tiene la monotonía blanca del orden

Puedo ver figuras en él
mujeres fragmentadas por ejemplo

en un rincón sus piernas
en el medio el humo de sus almas encendidas
más allá charcos de vino con el que se emborrachan
justo sobre mí hay ojos mirando la tranquilidad
de mis días

Si enmarco alguna parte del techo
podría obtener piezas de algún museo de arte contemporáneo

sin sangre ni locura

Por eso prefiero no enmarcar nada y mirar el techo
tal como está

un mapa de hormigón
islas con horizontes de grietas
mujeres levantándose entre las ruinas
del tiempo.