jueves, 30 de julio de 2009

MARCEL KEMADJOU: Poesía Actual de Camerún




MARCEL KEMADJOU (Camerún, 1970) Escritor, editor y traductor. Ha publicado una docena de libros, entre ellos, Poto-poto blues y Dieu n´a pas besoin de ce mensonge. Obtuvo en 1994 el premio de la poesía joven de África central. Es comerciante en el mercado Mboppi de Douala y coordinador de la Asociación Libro Abierto, así como también del Festival Internacional de Poesía 3V.

Selección por Gladys Mendía



Cantos de Sankofa

***


Hoy el poema se dice

con su propia voz
despliega sus rasgos ligeros
y embarazados de colores
en las pantallas de los sentidos,
pese a las rutinas de todas las retóricas...
pese a la frialdad de todas las estéticas…

El poeta camina por cada sílaba
cava sus huellas en cada letra
derrama su alma en cada verso,
así nace mundos nuevos y maravillosos
vestidos de palabras viejas como la tierra,
así se cuenta el poema
con la cadencia propia del poeta.



***


Me gusta el juego fino

del espejo de la vida,
me gusta ver a mi mismo
en su espejo infinito
como los vientos
y sereno como un lago:

aquí el sol tropieza con mi piel
y la luna vierte su espuma en mi sueño,
ahí estalla sobre mi frente
la gota gris del recuerdo,

sonrío con las horas…

aquí la memoria graba en mis labios
los surcos de mis rebeliones,
ahí el flujo de mis lágrimas está apaciguando
los parpadeos de mis hesitaciones,

sonrío con los días…

aquí mis ojos descubren la llave
de la puerta cerrada del horizonte,
ahí mis manos impacientes
tocan el tambor de la juventud,

y camino con los años…

aquí los vientos de mi vientre
rechazan las mareas del incertidumbre,
ahí busco a mi ser
entre las rejas del siglo,

lloro con la luna…

aquí la plenamar canta mis obras
en la playa de mis mejillas,
ahí la bajamar desnuda los secretos
de mi corazón,

lloro con las nubes…

aquí cabalgan en el espejo de mi vida
los jueces del tiempo,
ahí se agrupan mis cuerpomotos
y mis silencios,

y camino con la palabra…



***


Para Mahmud Darwish

El eco de tu voz seguirá
desgarrando el polvo
resquebrajando el silencio
desnudando la noche
adornando los escombros
del otro lado de todos los tiempos
el eco de tu voz seguirá
fecundando el olvido
cuestionando los bloqueos
labrando las conciencias
resucitando la libertad
del otro lado de todos los sufrimientos
el eco de tu voz seguirá
descabezando la fealdad
ahogando los odios
rompiendo los sudarios
apaciguando los rencores
del otro lado de todas las mentiras
el eco de tu voz seguirá
jabonando las resignaciones
rumiando las promesas
cantando el arco iris
dibujando la belleza
del otro lado de la muerte.


****


Yo, palabra soberana

haré el amor con el miedo
en la cama de los anagramas
Y nuestro hijo se llamará
Medio
haré el amor con la miseria
y nuestra hija se llamará
Mesa
haré el amor con la violencia
y nuestro hijo se llamará
Violín
haré el amor con la guerra
y nuestra hija se llamará
Ruega
haré el amor con todos los odios
y nuestro retoño se llamará
¡Dios!



****

El techo de tus años

está cargando de nubes belicosas…
chico, chico,
para tu vuelo en la arena del riesgo prudente
como el pájaro Sankofa…
mira atrás una vez, mil veces,
como el pájaro Sankofa…
con los picotazos de tus saltos pacientes
abre el túnel de tú memoria eterna
como el pájaro Sankofa…
lame el rocío que esconde las luces de las albas antiguas
como el pájaro Sankofa…
Chico, chico,
ahora retoma tu vuelo alegre
como el pájaro Sankofa…
y ve por las rutas
del pájaro Sankofa…
y ve sembrando las sabias pausas
del pájaro Sankofa…



***


Agarro el vacío

dentro de mi ombligo
para vestir
el vacío fuera

tomo del tiempo
sus tijeras implacables
para cortar
el abrazo de la soledad

lleno y relleno la noche
adornada de estrellas
con el soplo interrogante
de mis miradas

regalo las semillas
de mis sueños
al pájaro de oro
del silencio rico

tomo las alas
de este silencio vivo
y cuelgo mi nido
en las ramas del destino

agarro el huevo
de la vida viva
y lo amuebla
con mis caminos

mamo las vidas de la palabra
que brotan de las costillas del día
escupo y el vacío
se regocija de la palabra.


****


Madre,

testigo de mi memoria
vigilante de mi recorrida por las calles de los años,
cuando el día mora en mi corazón,
lo sabes
cuando la noche apaga en mi corazón
el parpadeo de todas las llamas de tu amor,
lo sabes
cuando las mofas chocan mis orejas
y que las lágrimas que les acompañan
queman mi tranquilidad,
veo a travésde este incendio de burlas
las jóvenes sonrisas de tu amor…
sigo buscando en el diccionario
una palabra que puede celebrarte mucho mejor
que este mero apellido de Madre
pero la suerte se fuga cada día
y nunca hallaré tal calificativo…
Madre,
eres mi diccionario, madre,
lo sabes
eres este diccionario en el cual
aprendo a manejar la tinta del esfuerzo sano
y a escribir mi carta de invitación
a la más lejana estrella de mi horizonte,
lo sabes
eres este atlas imperecedero
en el cual estudio cada instante
el mapa de mis vaivenes cotidianos

tu soplo atraviesa estas palabras
como la dulce música de vientos campesinos
a olor de polvo y savia,

esta página no es papel blanco y frío
que consigna palabras-para-palabras
es mi carne en la que corre tu sangre
y todos los pueblos de tu sangre
tu sangre y todos sus sacrificios…
¿qué decir más madre?
¿Qué hacer más madre?
Unas docenas de versos conmovedores
No pueden cantar la inmensidad de tu presencia, madre…

me detengo,
me callo,
tanta tinta es suciedad,
tanta voz es ruido…
te doy mi silencio,
te doy las endechas de mi silencio,
te doy los acordes de mi silencio,
te doy los todos de mi silencio,
te doy el soplo agradecido de mi silencio.




No hay comentarios: