viernes, 9 de mayo de 2014

JOSÉ MIGUEL MÉNDEZ. Poesía Actual Venezolana



José Miguel Méndez Crespo (Barquisimeto, Venezuela 1987). Es miembro del colectivo cultural El Cuarto de los Duendes. Asimismo es cofundador y subdirector adjunto de la revista cultural La Lucerna, es Coordinador del Cenáculo de Investigación Cultural y Literaria UpelIPB. Junto a El Cuarto de los Duendes ha participado internacionalmente en el Festival de las Juventudes Artísticas Romerías de Mayo en Holguín, Cuba (2010). Además es miembro y vocero principal de Eventos y Certámenes de la Red de Escritores Socialistas capítulo Lara y ha sido jurado de la III Bienal de Literatura Rafael Rodríguez Boquillón (2012).

Selección por Gladys Mendía de la antología del colectivo El Cuarto de los Duendes: Ecos en el cuarto (Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés Bello. Caracas, 2013).




Androginia interna

De día soy un hombre con rosales y margaritas
acumulada de sombras de noche, una mujer ciega soy
de intensa palabra rústica existe en mi alma sin geografía.

La noche es bella pero es mi enemiga
y vivo muriendo de luna
porque a veces historias sin interpretar traen
los faroles
siempre guardo aquella luz que denominan algunos
la sabiduría
en este cristal donde vivimos arrancando realidad
sin pronunciar una palabra
es válido.

De día soy un hombre con ansias de llorar
en un árbol; odisea de Barquisimeto
ese árbol tiene al Maraquero del Teatro Juares
con el revólver y la crónica
mientras de noche regresa mi feminidad sin ángulos
que es ciega, aislada en los muelles que mueven
las hojas al lento ritmo del algodón de mi infancia
soy ciega con ternura y malicia
con feminidad imperfecta
y tú
que quieres pretenderme
quiero que te apartes con inteligencia,
soltura y cariño breve
y no te pido entendimiento
sino una gota de tormenta.




Julio sin término
                                                                                        A Nomis Méndez

Nos equivocamos tanto junto a todo, y es bello
sustrae el tiempo la idea que somos en ese rostro tuyo
que el del viento, la luna; el puente quiere caerse
También ese rostro es mío.

Un comienzo; aislarse de la madre
que siempre nos deja la antigua interrogante
y juega el círculo de la vida en otro círculo más pequeño
y así…
prosigue
se calma.
Olvidado cabello sin prejuicio
en el pleno movimiento tuyo
y orgulloso es el aire entre todas las preguntas
vivimos y punto
punto de la muerte cerrando el círculo

amor es el abismo
y es cierto
resplandece.




Vengo a sufrir de imagen

Tu sangre es la que hierve caracoles
al sentido de la cintura
parpadean relámpagos que vienen a iniciar
el acto de la desnudez.

Todos estamos vivos
entregamos parte de la edad que pasa
sobre la cumbre de la idea
fértil molino al descanso, plenitud.
Tu sangre es la alternativa del pez
para sobrevivir.
Aquí todos estamos bajo las hojas.

El silencio no tendría que decretarse
ella interfiere en múltiples mundos
un trébol apenas desprendido es el acto del silencio.

Había un pozo que sólo los animales conocían
y al descubrir el lugar era tu imagen
de pronto arrebolada en mi camino.

La ancianidad es la acentuación de la juventud
y la fotografía, el cine, la palabra
nunca ven la magnitud
de un árbol a otro árbol
allí está la etimología de tu cuerpo
siempre arrancada, sufrida y renacida.







No hay comentarios: