lunes, 23 de julio de 2018

CRISTINA GÁLVEZ MARTOS: Poesía Actual de Venezuela





CRISTINA GÁLVEZ MARTOS (Caracas, Venezuela, 1987). Es Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela. En 2013 ganó el Concurso para Autores Inéditos de Monte Ávila Editores en la categoría de poesía con su obra Psicopompa. Su poemario Bicorne (Casa de las Letras Andrés Bello, 2016) obtuvo una mención en el VI Concurso Nacional de Poesía. Sus textos han sido incluidos en antologías poéticas editadas en Venezuela, Puerto Rico, Argentina, Reino Unido e Italia. Formó parte de diversos talleres literarios.
Desde 2015 reside en Montevideo, donde cursó estudios en Gestión Cultural. Actualmente colabora con diferentes portales de cultura y literatura, como Revista Philos, Granizo.uy y Clave de Libros.


Poemas-animales (Inéditos)



   Estas presencias animales aparecen cada noche en nuestros sueños urbanos. Como invitaciones de la imagen, pueden llevarnos fuera de nuestro confinamiento humano (…)  Nosotros,  en nuestra receptividad a las presencias animales que vienen a nuestros sueños, somos chamanes menores, chamanes de menor magnitud.
James Hillman, La cultura y el alma animal.




Gallinas

A las seis de la tarde todas duermen muy juntas, el gallinero tiene una paz azul y enhebran estrellas en sus cocorocós oníricos. Parecen estar observando.
La enredadera de la vigilia abre sus hojas de madrugada y las doñitas mecen los posteriores para avisarse que se acerca el día.
Luego, a pleno sol, picotean grumos de oro con su andar de patas flacas. O se despluman en carreras histéricas. Las gallinas cluecas empollan sus huevos criollos en la tibieza del nido, para que la sopa humee y el pan sea noble.
Dios Padre y su ternura se condensan en los corrales. Permanece la bendición parda de los campos. Pasan las señoras elegantes y llenan el monte de pintas, todo lo salpican de primavera.





Malaika

Mi gata blanca y suave es una mota de silencio. Bien podría caminar por un hilo o sobre el aire. Le gusta acurrucarse en la maceta del balcón y en el clóset de las sábanas; mirar a las palomas inalcanzables, escuchar el rumor frío de los sueños.
Mi gata blanca y suave es una mota de silencio. Bien podría estar hecha de historias o de aire. Urde en sus ojos las galaxias de Aracne, sus ojos amarillos son piedras de miel.
Pero es blanca, blanca, surca los pensamientos de hilos invisibles, atraviesa la casa de silencio.





Panal de abejas

Bosque adentro
te encaramas a un árbol, arrancas la corteza,
y flotas, tragando panales que chorrean,
trozos de árbol, abejas aplastadas --- un sabor
compuesto de todo lo perdido, en el que todo lo perdido se encuentra.

 Mary Oliver.



Mosaico de hilanderas del sol. Ondulaciones y círculos trazados en el vuelo. Danza del vientre en la obscuridad de la colmena.
Geometría hembra del panal, celda tras celda tras celda, luminosos úteros hexagonales.
Habitáculo. Espacio-abeja para la trasmutación del néctar. Oro viscoso descripto en antiguos manuales. Alimento de la inteligencia.
Suena el tañido metálico; las obreras sosiegan las alas, se instala una claridad ámbar. La reina es fecundada entre resinas.





Oso


No, I am none of these meaningful things, not yet.
Mary Oliver


Simétrico y redondo, la estrella constela la leche de tu carne. Giras, reluces como el diamante y en tu boca se hace oscuro.
Si uno tu garra con mi mano, me hundo en la palabra noche. Nunca más he de temer el rastro rojo, las arterias del tambor. Tengo la fuerza de tu piel.
Aguarda. Desde el firmamento, abre las hojas del camino que aún no es mío. sopla tu magia en la mitad de mi frente.





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