miércoles, 11 de abril de 2018

JEAN JACQUES PIERRE PAUL: Poesía Actual de Haití






JEAN JACQUES PIERRE PAUL (Haití 1979) Doctor cirujano, residente en Las Cruces. Poeta, pintor y traductor. Publica sus textos en el espacio: www.palabraserrantes.cl  “Es casi imposible ser haitiano sin ser poeta, anti imperialista y cazador de dictadores.”
Ha publicado Miroir en Pierres Lisibles (Haití, 2007), Islas del futuro (2010), Delirium (2013), Fleurs d’existence (2014), Voces de mi voz (2015), Siete abismos sueltos y un hombre caminando (2017), Te escribo para dejar de morir (2017) y su traducción al creole de Arte de Pájaros, de Pablo Neruda será publicada próximanente.  
Las ilustraciones que acompañan esta edición son del autor.




Selección por Gladys Mendía




IV


Los maestros de las realidades impronunciables, los que se atreven a escribir y los que no, todos saben que los sueños fracturados del viajero no se deben escribir. Yo soy mi desierto. Tumescencia de la nada. Luz que­brada que brilla contra las fronteras de la rabia.
(Mi ensueño y mi verbo no descifrarán la voz agresiva de las utopías.)
Todo ángulo problemático contiene ríos delirantes con o sin la euforia de los dioses traumatizados. Todos los gestos desnudos, todos los gritos no pronunciados se transforman en voces breves sin preámbulo. Todos so­mos portadores de un desierto donde nos buscamos en vano.
(La ira de mis ojos absorbe la sangre de tus lunas bre­ves)

Mi silencio se llama poesía. Entre el vivir y el morir encuentro el corazón de la vida. Yo me enredo en las finitudes erógenas de un sueño errante. Yo libo el in­ventario de un crepúsculo inventado y me encuentro pintando mis equilibro y desequilibro. Escribirme has­ta dejar de morir. Loco es quien no aprendió a ser loco. Errante es quien no sabe en qué lado de la humanidad se encuentra la humanidad.
Te propongo un viaje absoluto, sin parajes innovado en el murmullo de cada alba. Te regalo las flores sal­vajes del dicho ocular y te diré el canto atormentado de los muros.
Voy por las calles de mis ciudades imaginarias dicien­do las verdades y las mentiras de mi vida. La poesía nunca miente excepto cuando calla.
Volverse sinfonía de desierto
de tanto abrazar los labios del sol
denunciar la exactitud y la humedad
del baile de todas las extremidades
sin preocuparse por el estallido de los contornos
violar los límites del destino
esconder nuestros abismos en un paréntesis
y luego surgir del barro
como los dientes del violonchelo
vivir peligrosamente
vivir poéticamente es la más hermosa de las artes
La voz dilatada del murmullo lluvioso se derrama en mi primer despertar. Se hace tenebrosamente día sobre la tierra de los hombres y un poeta acaba de nacer sobre pedazos de primavera.





V


La milagrosa prosa del pájaro enloquecido

No sé que haré cuando no me quede más que amar y escribir la ausencia. Cuando me sea imposible ol­vidar para aprender. Que haré cuando tu mirar se disuelva en mi abismo.
Amada mía, había una vez un poeta que amaba trá­gicamente a todas las mujeres que no existían. El an­daba en las calles antiguas de la desesperanza bus­cando y llorando. Buscaba hasta transformarse en pájaro. No tenía nombre, ni cara ni país. Para aquél los dioses se llamaban diablos y los paraísos, infier­nos. Creía que la vida era un ritmo que sólo enten­dían los que saben resistir, los que cantan sin motivo, los que bailan solo sin miedo a perturbar el silencio de las cosas.
Un día como hoy un beso mató al pájaro. Ya no hay cantos para los amaneceres pluviosos.

no hay cielo ni tierra
no existe sol ni luna
ya murieron las metáforas
que hablaron en nombre de los sueños
tampoco he visto islas errantes
conquistadoras de vientos violentos
flechas sin cabeza
pinturas murales tartamudas
no he visto ángeles caídos en tus ojos
ni galopes de piano donde fracasan los besos
sólo existen una mano que te escribe
y un pájaro que sabe el nombre
de todas las islas errantes

amada mía somos el vidrio
que corta el mundo en dos partes
no iguales para no amarnos uno más que al otro
todas las noches soñamos con delirios y libertinaje

te llaman isla infinita
porque todos te buscan detrás del mediodía
no tienes miedo del reloj
que gira y gira en la memoria del olvido
sin nosotros las primaveras
duran menos que las revoluciones
cuando tus ojos derroten todas las formas de vida
la felicidad será un gesto ilegal
y el amor un río que canta cuando nadie canta

hombres y pájaros de todos los horizontes
tocan los colores del viento
para imitar los pasos ficticios del tiempo
los mismos reflejos del destino
todos los seres interrumpidos de universo
los que viven de peguntas sin respuestas
los que mueren como piedras inexistentes
todas las espinas y toda la belleza de la palabra
/diluvio
todos te regalan estatuas de libertad y sonetos
/encendidos
lágrimas divinas y perfume de volcán
para rivalizar con la soledad después del amor
toma mis manos y mis miedos
toma mis manos y mis latidos mientras
muere la ciudad entre tus dedos
mientras desaparece mi nave en tu sangre
el viaje contigo es imposible
porque nunca se acaba

en tu cuaderno de música
hay dos notas cuyo nombre no sabemos:
el futuro y el amor

cuando abrazo la noche ebria sobre tu ombligo
una flor de horizonte se despierta en mi sed
abro un hueco en tu piel
y dejo una nota imposible de borrar

en los caminos secretos de tu cuerpo
se restaura el ritmo de la vida que nadie ha vivido
y las palabras empiezan a sangrar despiertas

digo flor de libertad
abres tu mundo libre de metáforas
como última prueba de resistencia
hay un bosque inclinado ante la brevedad de la
/muerte
todas las rosas crecen inofensivas entre la paz
/y la guerra
digo caminos secos y curvas marinas
cierras los ojos y abres las piernas asustadas
no sé resistir al vaivén de mis ondas
dejo caer una gota de sudor en tu vino
toma mis manos y mis deseos húmedos
llévame al otro lado de la tierra
allí donde las piedras no mueren
allí donde los sueños no duermen

sabes por qué las islas nacen de noche
hora los que no te aman tienen miedo de nacer
Ahora sólo me queda por entregarte todo el camino
que recogí para llegar
hasta donde fracasó la luz del mundo
amada mía
el amor no es sabiduría ni filosofía
es sólo el recuerdo de una guerra fría
una guerra que todavía no ha empezado
la guerra de nuestros ojos intrépidos
la guerra de nuestras manos estúpidas
que no se cansan de inventar motivos para ser imprevisibles

te amo porque entre tú y yo sólo hay islas derrotadas






VI

Cosas del futuro

Cosas del futuro/cosas que sólo entienden
los bosques sin albergue
que no se expresan bajo ninguna influencia
te pienso como una ciudad que arde
volveré a buscarte un domingo
porque mi corazón será pronto un techo de catedral
volveré sin debates ni hojas en blanco
pasaré frente a tu casa como una bestia enamorada
a la hora en que el sol busca la luz de tu cara
cuando llegue al cuarto donde duermen tus manos
me convertiré en una discreta hormiga
para encontrar el teclado o el corazón de tus labios
y tocaré la música que dispersa a los curiosos
esperando que el latido profundo de tu sangre
abra la puerta de mi abismo y enturbie el agua
que da vida a la vida
visitaré los océanos en un segundo
todos los colores de mi cielo húmedo
todo el salvajismo del gesto final
se derrumbarán en el triángulo de la vida
suspendido entre tus piernas inclinadas
emitiré el grito que debilita a todos los mortales
justo antes que llueva sobre la tierra
sobre tu tierra



oh isla mía
ícono de todas las resistencias
ven conmigo

el mundo existe
a causa de nuestro amor
mañana escribiré un libro
sólo para ti
sólo con tu nombre







X

El significado de mi nombre

cuando nací el mundo todavía no existía
te voy a contar el significado de mi nombre

cuando tenía diez años
le pregunté a mi madre
qué significaba mi nombre
ella sin mirarme decía siempre que no se acordaba
y que eso no tenía ninguna importancia

cuando mi madre no me quiere mirar
es porque en sus ojos está la verdad que yo busco
pues decidí insistir hasta que me contó lo siguiente:

en la cuidad había un hombre muy conocido
que se llamaba Jean Jacques,
era poeta y vendedor de lluvias en ferias populares
el día que nací, unas horas antes de que yo viera
/la luz
llamó por teléfono una voz desconocida y preguntó:
¿se encuentra Jean-Jacques, el soñador?
y mi madre a pesar del dolor
tomó el aparato y contestó que no lo conocía

siete veces había vuelto a llamar
y mientras que mi madre pujaba
gritando del dolor más intenso y más seductor
/de todos
y mientras que yo salía del único paraíso
que el humano conoce sin necesidad de morir
mientras los perros ladraban al abismo
mientras yo exploraba el nuevo mundo
volvió a preguntar la misma voz más insistente:
aló, disculpe las molestias,
¿está Jean-Jacques, el soñador?
y mi madre le contestó una última vez diciendo:
sí, acabó de nacer.

así fue como me pusieron el nombre
que tengo ahora y para siempre


 




¿Porque nadie es Johane Florvil?


Nadie quiere ser el blanco de su propio destino
Nadie va a querer
Levantarse todos los días
Con las cicatrices del mundo en la frente
Te mataron Joane Florvil
Todos los días
En todas partes
Cuando te mataron en África
Dijeron que era por costumbre
Cuando te mataron en Estados Unidos
Dijeron que era por autodefensa
Cuando te mataron en Chile
Dijeron que era por ser una mala madre

Lo cierto es que todos ganan con tu muerte
Pagan a algunos para acusarte
Pagan a otros para arrestarte
Pagan a otros para dar la noticia en los medios de dominación
Un grupito de indignados intentan
Hacerte entrar en la memoria colectiva
Pero llorar diciendo tu nombre no sirve para nada
Pedirte perdón tampoco
¿Cómo es posible vivir en medio de tanta oscuridad?
¿Cómo es posible vivir en una ciudad sin poesía
Sin espejos, sin abrazos, sin Joane Florvil?

Soy uno de los cobardes
Que no querían entenderte defenderte
Lo único que se me ocurre ahora es llorar
Y escribir este poema para decirte
Que siento mucha vergüenza
De ser parte de la humanidad que te mató
En una ciudad llena de cobardes pretenciosos
Teníamos la oportunidad de amarte
Teníamos la oportunidad de hacer
Con tu mirada un bello nido de pájaros

(Vivir es la belleza de existir)

No alcanzaste a coleccionar suficientes primaveras
A contar todas las piedras que te hemos lanzado
No alcanzaste a entender el sueño chileno
Te matamos todos Joane Florvil
Por el color de tus ojos
Porque tu acento no es inglés, francés ni berlinés
Ahora no sabemos qué decir a tu hija

Te matamos porque es peligroso ser Joane Florvil
En tiempos de elecciones
Pero algo pudiste enseñarnos
Tu corto viaje dejó una lección
Que pronto será olvidada:

Lo único digno de amar en un ser humano
Es lo que le hace diferente de los demás

Vivir no es urgente
Amar sí





1 comentario:

Anónimo dijo...

Que hermosos versos !!! Es un verdadero placer leerlos. Que talento! El poeta joven con mucho talento con una sensibilidad poética innata, una poesía alucinante que atrapa. Los leí más de 5 veces y que quedé con ganas de seguir.
Gracias por compartir estos maravillosos poemas.