LUIS E. BARRAZA (Maracaibo, Venezuela 1990) Licenciado en Letras por La Universidad del Zulia. Con
el libro Los días arqueados gana el
Concurso Anual de Poesía de la Librería Lugar Común 2016, auspiciado por la
Embajada de Italia en Venezuela. También resultó ganador del concurso La Grapa Literaria (2010)
mención Poesía, realizado por la Escuela de Letras y la Dirección de Cultura de
LUZ. Así como del Tercer Lugar del I Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael
Cadenas 2016, del Segundo Lugar en el renglón poesía de La Bienal Internacional
de Literatura “Semana de la Juventud” 2014, y de la Segunda Mención de Honor en
el Premio Nacional de Literatura Rafael María Baralt 2014 en poesía. Ha
publicado en la Revista de Literatura Hispanoamericana (nº 67,
julio-diciembre de 2013) de la Facultad de Humanidades y Educación de Luz la
reseña titulada Laphrase: utopía del lenguaje. En noviembre de 2016 publicó 4 poemas en la revista mexicana Carruaje
de pájaros, y algunos poemas en la revista Poesía de la Universidad
de Carabobo y en la revista Hermanos Chang. También, diez
poemas en la revista electrónica Letralia en el mes de septiembre de
2015. Y en febrero de 2016 fue publicado su poemario Solicardia. Su libro Los días
arqueados fue publicado y traducido al Italiano en 2017. Poemas suyos
también han sido traducidos al Portugués y al Inglés y publicados en la revista
colombiana Otro Páramo y LALT respectivamente.
Selección por Gladys Mendía de Los días arqueados, 2017
*
Me mira y siente en mí
una lluvia que paulatina se deforma
lo sé
porque se va a hundir costura
se va
lejos ella
y en decir, se está espera
y mujer ella más esquina se me queda
adentro
yo también
en minúscula:
me voy a lejar ir candela de cierto gerundio pavor
de cocina
y mesa, rincón
de vacías jaulas, no tinieblas
que la memoria cierne
me dejo andar
y más lenta
y opaca
afuera
la mirada tácita, queda
de pájaros
su escueta nulidad
*
El patio de juan
es un mediodía otro, no abrimos la puerta
de él
se ve nada
Leemos a Vallejo
Sudar
Comer también toca
y ensayar
sol(h)emos
una nueva gramática, corporal
Luego
algo se nos quiebra
y ante la sombra de un pájaro, su estaca
*
Mi mujer escribe costuras a ras del día
y desde juan, ahora
su silla
y su patio
me la dejo mirar
y su ir es de jaula vacía
su porosidad interna que imanta
que circula y me ritma la mañana
y me de ella me mariana me acerco ser
y de su agua
lenta
me voy macerando
al fuego izquierdo de su horizontal altura
que de ella
me piel de ella
su sintaxis de mujer
*
estamos escribiendo para regresar a los patios que ya no están
la memoria / como la totuma / se va secando
pero en ella estalla la verde revelación
Khaterine
Castrillo
Quisiera para juan
comenzar otra historia
me gustaría
una menos callada
árida, de tal vez menor importancia
fácil podría
ficticia, quizá
tal vez fluente como una flauta mozarina
sin t ni a otra
casi fémina
con una gramática permisiva
pero real
anárquica diría
que pueda, digo: violente toda convención si necesario
sea
pero de arcilla a la vez
aliteraria escritura
de primitiva-rutinaria
totuma sola
de una arrítmica historia
de juan
de menos cavilenta mirada
no sus-pira jaula
que desvíese de los trascendente, pueda
accidental no
juntacadaver quizá
también de la palabra sola
suelta
necesaria
como totuma otra
sola
que se desliza
(nos)
por el día este cualquiera
con su vacío
de sospecha
con su memoria hueca, casi, diría
anémica realidad
de pájaros soltar / que haber / están
que ya no vuelan
más adentro
retórica muda
vuelta su firma auténtica ahora
de juan
Que en mí cotidiana, su historia otra
más pueda
*
Cruzo la delgada calle
que divide la cama nuestra
Lenta
pero segura
ella borra
con silencios
la frágil huella
de mi escritura corporal
*
Me miro ver en la cara
la caverna del día este que me amenaza
roer
que me cojea por el lado del pan
y la silla
y la mesa
de mi matinal escritura
esta postura mala
de estar grieta, de perderme puerta, de rumiar esquina
errónea traducción
que hago mía de la hora
que se me estanca
que me oprime la garganta
de cierta rota palabra
que no encuentro
ni se me revela en visceral mariana
cuando frágil
se adentra y me intima
con el mudo espasmo
de una hoja de afeitar
Realidades
La casa se nos fue de grieta y para nunca al pie de lejos
nos dejaron
Ya era basta a aquel
sin padre en la mirada
del que nacimos un día
para venir en boca de hambre a parirnos de otra sed
1 comentario:
El poeta mágico.
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