miércoles, 1 de marzo de 2023

NÉSTOR MENDOZA: Poesía Venezolana Actual

 


Néstor Mendoza (Mariara, Venezuela, 1985). Estudió la carrera de Educación en la Universidad de Carabobo, en Valencia, y cursó estudios de Literatura Latinoamericana en el Instituto Pedagógico de Maracay. Poemas suyos han aparecido en distintos medios de Latinoamérica y España. Ha publicado los poemarios Ombligo para esta noche (2007); Andamios (2012), merecedor del IV Premio Nacional Universitario de Literatura 2011; Pasajero (2015) y Ojiva (2019), libro que cuenta con una edición alemana: Sprengkopf (Hochroth Heidelberg, 2019), con traducción de Michael Ebmeyer. Algunos de sus poemas también han sido traducidos al italiano, inglés y francés. Forma parte de la antología Nubes. Poesía hispanoamericana, publicada en 2019 por la editorial Pre-Textos de España. Mantiene inédito el libro en prosa Dípticos (2016).

-Fotografía del autor por José Antonio Rosales

 



Selección de Paciencia mineral (Ediciones Estival, 2023)


Identidad 


El pasaporte señala un nombre 

y un lugar de nacimiento;

el país de procedencia

ahora es un punto borroso. 


Azul en la cara frontal

y el escudo patrio en el centro.

 Pocos sellos de salida y entrada. 


Nada de turismo. 


Niña caucásica.

Cabello negro con rulos. 

Definitivamente provinciana. 

Sus ropas de tan usadas

se les nota alguna transparencia.

 

El documento fue encontrado 

dentro de una pequeña cartera, 

la de su padre, qué negligencia. 

La joven a pesar de todo se ríe en la foto. 


El pasaporte de un menor de edad 

deberá ser reclamado por el padre, 

madre, representante legal o apoderado, 


estas palabras

pueden leerse en la web de la oficina 

que recibe tantas cosas extraviadas. 




Una opinión sobre la belleza

 

A ese molusco

le ha costado diez años 

acumular tanta baba

y darle forma de codicia.

 

Tu ojo piensa en la circularidad

de la perla; tu ojo cree, qué ingenuo, 

que la bola gira suavemente

en tus dedos, sin obstáculos. 


No te has dado cuenta

del esfuerzo silencioso dentro de la concha 

que cubre el objeto extraño

para no morir;

y tú, que solo deseas la joya

para el cuello esbelto,

que desconoces la belleza encerrada,

no sabes del sufrimiento animal. 


Cubrir el objeto duele.

Círculo también significa cerco. 




La distancia también es cuerpo 

(Una imitación de Juarroz) 


Calculas la distancia que hay

entre un cuerpo y otro cuerpo

o entre dos fenómenos que suceden

al mismo tiempo pero en distintos puntos. 


No es un asunto numérico.

Tratas de darle cuerpo a ese espacio

no ocupado, de aparente vacío, que separa 

esos dos cuerpos o esos dos fenómenos 

que suceden al mismo tiempo.

 

Ese punto de separación 

merece ser tomado en cuenta. 

Debería ser un tercer cuerpo 

o quizás una bisagra que una 

a esos dos cuerpos separados. 


Digamos que la distancia

también merece ser un cuerpo.

Es, para quien discurre, un cuerpo deseado. 

Esa distancia deja de ser distancia

por el deseo de tocarla a solas,

en una habitación cualquiera,

un hostal, un cuerpo tocado en un hostal. 


Ese cuerpo, para no olvidar que fue separación 

de dos puntos o dos fenómenos que ocurren 

en lugares distantes, conserva su condición 

horizontal, de línea en el horizonte marino 

o en la autopista o en espacio extraterreno.

 

La distancia, 

entonces,

un tercer cuerpo. 






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